El potasio es un mineral esencial que el cuerpo necesita para regular el ritmo cardíaco, las contracciones musculares y el equilibrio de los líquidos. Sin embargo, algunas personas pueden tener problemas para eliminarlo de la sangre, lo que puede causar complicaciones graves como arritmias, debilidad muscular y parálisis. Estas personas pueden necesitar seguir una dieta baja en potasio, que limita la ingesta de este mineral a unos 2.000 miligramos al día, según la Clínica Cleveland. Por ello, es conveniente conocer las carnes bajas en potasio
Una dieta baja en potasio implica evitar o reducir el consumo de alimentos ricos en este mineral. Por ejemplo, las frutas, las verduras, los lácteos, los frutos secos, las legumbres y los cereales integrales. Sin embargo, esto no significa que haya que renunciar a las proteínas animales, ya que la mayoría de las carnes y los pescados no se consideran alimentos altos en potasio. De hecho, las carnes bajas en potasio y los pescados son una buena fuente de proteínas. También de hierro, zinc y vitaminas del grupo B, que son importantes para la salud muscular, ósea, inmunológica y nerviosa.
No obstante, hay que tener en cuenta que algunas carnes y pescados pueden tener más potasio que otros. Además, la forma de cocinarlos y prepararlos también puede influir en su contenido. Por eso, es conveniente conocer qué carnes bajas en potasio y pescados son más adecuados para una dieta baja en potasio, y cómo consumirlos de forma segura y saludable.
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Carnes bajas en potasio y pescados que se pueden consumir
En este sentido, la carne de cerdo fresca, tocino de cerdo sin sal, carne de res sin sal, carne de caza, cordero, ternera, hígado y otras vísceras, y carne de almuerzo baja en sal. Todas ellas son convenientes.
Por otro lado, otras carnes bajas en potasio son la gallina, pollo, alitas de pollo, pavo y conejo. También puedes incorporar los pescados blancos como rape, merluza, lubina. Lo mismo en el caso del camarón de imitación y vieiras de imitación.
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Estas carnes bajas en potasio y pescados tienen menos de 200 miligramos de potasio por cada 100 gramos. Por ello, son aptas para una dieta que tenga restricción. Además, hay que evitar las carnes y pescados ahumados, salados, enlatados, curados o procesados, ya que pueden tener más potasio y sodio que los frescos.
Aprende a cocinar
Para cocinar las carnes bajas en potasio y pescados, se recomienda usar métodos que no añadan sal o condimentos ricos en potasio. Por ejemplo, el asado, el horneado, el hervido, el vapor, el microondas o la plancha. También se puede usar limón, vinagre, hierbas, especias y aceite de oliva para dar sabor, pero con moderación. Asimismo, se debe controlar el tamaño de las porciones, y no consumir más de una porción de carne o pescado al día, que equivale a unos 85 gramos o el tamaño de una baraja de cartas.
Siguiendo estas pautas, se puede disfrutar de las carnes y pescados bajos en potasio sin poner en riesgo la salud. No obstante, es importante consultar con un médico o un dietista antes de iniciar una dieta baja en potasio, ya que las necesidades pueden variar según el estado de salud y los medicamentos de cada persona.
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