La papada es una acumulación de grasa o piel flácida debajo de la barbilla, que puede afectar la apariencia y la autoestima de muchas personas. Aunque se suele asociar con el sobrepeso o la edad, también puede tener otras causas. Por ejemplo, la genética, la postura o la estructura ósea. En este artículo, te explicaremos algunas de las causas más comunes de por qué crece la papada y las posibles soluciones para eliminarla o prevenirla.
Causas de por qué crece la papada
La edad. Con el paso del tiempo, la piel pierde elasticidad y firmeza, lo que hace que se vuelva flácida y cuelgue en el rostro. Esto puede provocar la formación de una papada, especialmente si no se cuida la hidratación y la nutrición de la piel.
El sobrepeso. El aumento de peso puede ser un motivo de por qué crece la papada. El motivo es que la grasa se distribuye por todo el cuerpo, incluyendo el área submentoniana. Entonces, una dieta alta en calorías, alimentos procesados y grasas poco saludables puede favorecer su aparición.
La postura. Una mala postura puede ser otro de los motivos de por qué crece la papada. Aunque no lo creas, puede afectar la salud y la estética del cuello, así como de la barbilla. Si se mantiene la cabeza inclinada hacia abajo o hacia adelante, se debilitan los músculos del cuello y la cara. Por ende, se reduce el ángulo cervicofacial. Esto hace que la piel se relaje y se forme una papada.
Soluciones
Ahora que ya sabes por qué crece la papada, ten en cuenta que hay formas de reducirla o mejorar su aspecto a través de diferentes técnicas.
Ejercicios. Existen algunos ejercicios que pueden ayudar a fortalecer los músculos del cuello y la cara. Algunos ejemplos son: silbar hacia el techo, mover la cabeza en círculos, sacar la lengua y tocar el mentón, o pronunciar las vocales exageradamente. Todos ellos ayudan a reducir la papada.
Alimentación. Una dieta equilibrada y saludable puede ayudar a reducir la grasa corporal y a prevenir el sobrepeso. En este sentido, se reflejará en el aspecto de la papada. Se recomienda consumir alimentos ricos en proteínas, fibra, vitaminas, minerales y antioxidantes, y evitar el azúcar, la sal, el alcohol y las grasas saturadas.
Hidratación. Beber suficiente agua y mantener la piel hidratada con cremas o aceites naturales puede ayudar a mejorar la elasticidad y la firmeza de la piel. Por ende, también ayuda a prevenir la flacidez, la deshidratación y la papada.
Además, otras formas de reducir la papada es corrigiendo la postura y con tratamientos estéticos en último caso. Algunas opciones son la liposucción, la mesoterapia, la radiofrecuencia, el láser o la cirugía. Estos tratamientos deben ser realizados por profesionales cualificados y bajo supervisión médica.
La papada es un problema que puede afectar a muchas personas, pero que tiene solución. Conocer sus causas y aplicar algunas de las soluciones que te hemos propuesto puede ayudarte a mejorar tu apariencia y tu autoestima.
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