¿Sabía usted que los orígenes de Ferrari y Alfa Romeo están estrechamente relacionados? Hace más de un siglo, el fundador de Ferrari representó a Alfa en las distintas competencias de la época. Enzo Ferrari llegó en 1919 a la escudería como un competidor destacado. Se había clasificado en cuarto lugar en la categoría 3000 de la carrera Parma Berceto y de número 11 en la tabla absoluta.
Su talento fue reconocido de inmediato por Alfa, que para 1920 ya tenía firmado un contrato con él. Ferrari corrió con un Alfa Romeo de carreras en la Targa Florio de ese año. Se coronó como campeón de su categoría y ocupó el segundo lugar en la competencia absoluta.
¿Cuál es el vínculo que una a Ferrari y Alfa Romeo?
En una oportunidad, al hablar de sobre este momento, el fundador de Ferrari aseguró que a pesar de ganar 12 mil liras, lo más emocionante para él fue formar parte de Alfa Romeo de manera oficial. Varios triunfos siguieron a este. Según Alfa, de 1924 a 1928, Enzo Ferrari ganó todas las carreras en las que participó representando a la escudería. Cuando tenía 26 años, sus representantes lo llevaron a debutar en los GP Internacionales, competición que para ese entonces podría ser considerada como la Fórmula 1 de la actualidad.

En aquellos años, las carreras no contaban con las medidas de seguridad que hay ahora y el hecho de llegar a la meta ya era toda una proeza, por lo cual Alfa destaca el trabajo que realizó como piloto Enzo Ferrari. Para él, las carreras; aseguran, representaba “satisfacción personal, una forma de redimirse, la voluntad de afirmarse”.

En 1924, Enzo Ferrari vivió un momento fuera de lo común, luego de conducir en P2 de Alfa en la sesión de pruebas del Gran Premio de Francia, en Lyon, no apareció para la carrera principal, tuvo que viajar a Italia repentinamente y su partida fue tan enigmática que muchos describen el momento como “el misterio de Lyon”.
20 Años de trabajo arduo
Durante 20 años, Ferrari trabajó para Alfa, como piloto de competiciones, de prueba, colaborador y finalmente tuvo un lugar en el departamento de Alfa-Corse, se dice que llegó a considerar a la marca como su casa madre. La escudería fue una gran influencia para él, a tal punto que se cree que de no haber trabajado juntos, no habría formado la Casa Maranello, ni la reconocida compañía que ya en 1929 fabricaba sus primeros autos.
En 1951 los autos de carrera de Alfa Romeo y Ferrari se enfrentaron en la GP de Silverstone. Durante años, Alfa se había coronado como líder de varias competiciones, pero esta vez no tuvo suerte y perdió ante la escudería fundada por su antiguo competidor. Enzo Ferrari marcó con esta hazaña una nueva era, pero también reconoció el sentimiento que le generaba haber derrotado a su casa materna.