Quentin Tarantino, que de ser solo cineasta ha pasado a cineasta/escritor, se ha documentado en otras obras para inspirarse en los dos libros que ha publicado hasta el momento, las cuales considera que todos debemos leer.
Obras que engancharon a Quentin Tarantino
Franny y Zooey, de J.D. Salinger
Esta antología, compuesta por un relato y una novela corta, se ha convertido en la fuente de inspiración de algunos cineastas como Noah Baumbach o Wes Anderson. El formato de la obra fue lo que pareció más interesante a Tarantino, pues es algo que ha influido en la estructura de algunas películas como Kill Bill (2003-2004) y Pulp Fiction (1994).
Memorias, de Leni Riefenstahl
Esta es una autobiografía de la directora de cine y escritora que para Quentin Tarantino ha resultado fascinante, pues trata algunos aspectos importantes para reflexionar. Además, aun cuando no debemos creer ni la mitad de la historia, sus recuerdos de conversaciones con Hitler son muy interesantes.
Los que sueñan el sueño dorado, de Joan Didion
Esta es una obra de gran influencia para «Érase una vez… en Hollywood» (2019), pues trata acerca de las consecuencias de los asesinatos de Charles Manson al movimiento hippie, la década de los sesenta y la ciudad de Los Angeles, que después de ello nunca volvió a ser la misma.
Forty Lashes Less One, de Elmore Leonard
Este libro es un western, género que Quentin Tarantino ama. De hecho, algunas ocasiones ha manifestado que le encantaría transformar esta novela corta, que tiene como protagonista a un apache y un soldado de color negro, quienes se ven obligados a aprender a colaborar para poder sobrevivir.
Estas son algunas de las principales obras en las que se ha inspirado Quentin Tarantino para sus películas, por lo que representan un referente muy interesante para los amantes del cine y la lectura.