Chris Pratt ya tenía algún tiempo mejorando el tono de su figura para estar a la altura de sus compañeros de reparto en Avengers. Pero para su nuevo papel, el histrión requería llenarse de músculos e interpretar a a un seal de la Armada. Esto lo logró gracias a un entrenamiento intenso y a uno de los retos más famosos del Fitness y del CrossFit, reseña Men’s Health.
Para lograr tener el protagónico en La Lista Final, a Chris Pratt se le demandaba que su figura estuviera en forma, preparado para hacer de todo. Desde cargar una mochila hasta arrastrar un cuerpo, por lo que su entrenador, Jared Shaw; un antiguo Seal, fue el encargado de prepararlo.
Chris Pratt y el WOD Murph
Entre las rutinas que el actor tuvo que hacer, se encontraba el WOD Murph CrossFit Hero; un workout que se creó en homenaje al seal Michael P. Murphy. Los atletas de CrossFit lo hacen año tras año en una fecha específica para rendir tributo al héroe de guerra.
En el caso de Chris Pratt, no lo hizo solo una vez, el actor debió hacer el Murph varias veces porque era parte de su entrenamiento.
Este Wod es uno de los más exigentes de los preestablecidos en la franquicia de CrossFit. Cualquiera que entrene está capacitado para afrontarlo, ya que tiene varias modalidades que se ajustan al nivel del atleta.
En su variante clásica, el Murph consta de una milla de carrera para comenzar; al llegar, el atleta debe hacer 100 dominadas o pullups; para ello, debes colgarte de un rack y con la fuerza de los brazos, llevar la barbilla sobre la barra y volver a subir. Las primeras 10 pueden ser fáciles pero a medida que siguen las repeticiones, los brazos comienzan a fallar.
Una vez terminadas las 100 dominadas, es momento de hacer 200 flexiones; el pecho debe tocar el piso y una vez allí, se tiene que empujar hasta arriba, son las míticas lagartijas, seguro que sabes hacerlas.
El Murph aún no ha terminado, llegó el momento de hacer 300 sentadillas. Para ello, debes estar de pie y separar los pies a la anchura de los hombros, flexiona hacia abajo rompiendo el paralelo y sube.
Cuando hayas acabado con las sentadillas, es preciso que corras otra milla y cuando llegues, felicitaciones, has completado el Murph, toma el tiempo de todo el trabajo y el año siguiente podrás comparar tu rendimiento.
Los atletas más destacados del CrossFit deciden hacer el Murph con un chaleco de lastre de 10 kg, lo que incrementa la dificultad.