Por ahora, el futuro de la cinta «Flash» es incierto. Los crecientes problemas de Ezra Miller con las autoridades son un dolor de cabeza para los ejecutivos de Warner. De hecho, ya se están preparando para afrontar diversos escenarios que puedan presentarse.
El joven actor tuvo una agenda apretada desde que comenzó su carrera, se reconoce por títulos como “Tenemos que hablar de Kevin”, “Animales fantásticos y dónde encontrarlos”. De pronto saltó a la fama en el mundo de los comics de DC, al interpretar a Flash en “Batman vs Superman: El amanecer de la Justicia”, estrenada en el 2016.
Posteriormente, repitió el papel del superhéroe en “Liga de la Justicia” del año 2017, adueñándose por completo del personaje. Ante esto, sin dudarlo fue contratado para hacer la cinta en solitario de “The Flash”, bajo la dirección de Andy Muschietti. El estreno se estimaba para el 2023, según destaca la revista GQ.
El historial de problemas de Ezra Miller
Todo iba muy bien con la filmación, la historia y su protagonista, hasta que comenzó la controversia por los problemas de Ezra Miller que acapararon los titulares en los medios. Miller, quien interpreta al héroe, ahora parecía ser el villano con sus comportamientos delictivos.
Fue detenido dos veces en Hawái, huyó de la justicia, se presentaron en su contra acusaciones por agresión y acoso, irrumpió en una casa para robar licor. Estas son solo parte de las situaciones que han quedado en su historial y han manchado su imagen.
La nueva película de Warner ya está rodada y en etapa de postproducción. El plan era esperar un poco a que pasara la tormenta sobre Miller y estrenarla para el verano del 2023.
Ante esto, Warner se ha planteado algunos escenarios que podrían dar solución al problema.
Lo primero, ante los problemas de Ezra Miller, es que el actor busque ayuda profesional. Algunas fuentes han informado que Miller pretende buscar asistencia. Con esta solución, la película se estrenaría y el actor podría hacer promoción limitada de ella.
Otra opción para Warner es arriesgarse a estrenar la película pero prescindir de Miller para la promoción. Sacándolo definitivamente del universo DC para próximos lanzamientos.
Si ninguna de las anteriores funciona, Warner optaría por desechar la cinta, volverla a hacer sería un gasto muy elevado. Su producción original costó 200 millones de dólares.