Es importante aclarar que no estamos afirmando en este artículo que lo que comemos o bebemos puede afectar a los niveles de testosterona. Se trata de la hormona que regula nada más y nada menos la líbido, no. La relación no es tan básica como ese planteamiento.
Así influye lo que consumimos en los niveles de testosterona
Expertos señalan que no hay muchas probabilidades de que los alimentos individualmente puedan afectar los niveles de testosterona. Aunque el consumo excesivo de alcohol sí lo hace. Ojo con esto. Igualmente, si tenemos sobrepeso, modificar el tipo y la ración de los que consumimos como parte de nuestra dieta, puede ayudar a esta causa hormonal. Los kilos de más se encuentran entre las causas más comunes de baja testosterona.
Si un hombre no tiene sobrepeso, no amerita una dieta específica para incrementar sus niveles de testosterona, afirma Alexander Pastuszak, profesor adjunto del área de urología y cirugía de la Universidad de Utah, Salt Lake City y coautor de un complejo estudio sobre las alternativas a la terapia con testosterona.
Los niveles normales de testosterona del hombre están entre 300 y 1000 nanogramos por decilitro de sangre. Solo cuando descienden por debajo de ese rango existe la probabilidad de que haya alguna alteración en el impulso sexual o la vitalidad. Entre estas destacan la disminución de libido, la fatiga, la disfunción eréctil, cambios en el estado de ánimo o la pérdida de masa muscular.
Los niveles de testosterona en los hombres disminuyen un uno por ciento al año a partir de los 40 años aproximadamente aunque el grado del descenso puede variar significativamente según sea el caso, sólo entre los hombres que ganan mucho peso la trayectoria de la caída de la testosterona es más drástica, afirma Shalender Bhasin, profesor de medicina en Harvard, director del Programa de Investigación en Salud Masculina: Envejecimiento y Metabolismo del Hospital Brigham and Women’s.
En conclusión, los estudios en la materia no son determinantes y solo permiten afirmar que aquellos hombres que presentan problemas con sus niveles de testosterona, al emprender los tratamientos prescritos por los especialistas, optan también por seguir dietas, hacer más ejercicio y beber menos alcohol, con lo cual logran aumentar sus niveles de testosterona, por ende podemos decir que la relación entre la dieta y la testosterona, está influenciada o definida como consecuencia de llevar un estilo de vida más saludable en términos generales.