El Trastorno por Déficit de Atención (TDA) y el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) son términos y condiciones que tienden a utilizarse indistintamente, pero en realidad representan dos condiciones diferentes que afectan tanto a niños como a adultos.
De hecho, comprender las diferencias entre estos dos trastornos es necesario para un diagnóstico y tratamiento adecuados. Algo interesante sobre estas patologías es que tanto el TDA como el TDAH son trastornos del neurodesarrollo que afectan la capacidad de una persona para prestar atención y controlar sus impulsos.
Es cierto que comparten algunas características, pero presentan diferencias significativas que impactan en la vida cotidiana y en el tratamiento que cada paciente debe recibir. En este sentido, el TDA se caracteriza principalmente por la dificultad para mantener la concentración en actividades o tareas cotidianas, mientras que el TDAH incluye un componente adicional de hiperactividad e impulsividad.
Diferencias clave entre el TDA y TDAH
Para poder diferenciar, lo primero es comprender la definición de ambos trastornos. En el caso del Déficit de Atención (TDA), se caracteriza por la dificultad de una persona para mantener la concentración en actividades o tareas cotidianas.
Además, las personas con TDA suelen distraerse con facilidad, tienen problemas para seguir instrucciones o terminar proyectos, y pueden parecer desorganizadas. A menudo, estas personas son percibidas como soñadoras o desinteresadas, aunque en realidad su mente simplemente está dispersa. Para conocerlo a más profundidad, también puedes leer nuestro artículo TDA explicado: Conoce qué es y cómo afecta el día a día
Por otro lado, el Trastorno por Déficit de Atención e Hiperactividad (TDAH) comparte muchos de los síntomas del TDA, pero con un componente adicional: la hiperactividad y la impulsividad. Las personas con TDAH tienden a ser muy inquietas, a menudo interrumpen o se involucran en actividades de manera impulsiva, sin pensar en las consecuencias. Asimismo, la hiperactividad puede hacer que les resulte difícil quedarse quietos o concentrarse durante períodos prolongados.
La diferencia principal entre el TDA y el TDAH radica en la presencia o ausencia de hiperactividad e impulsividad. Las personas que sufren la variante con hiperactividad presentan comportamientos impulsivos y problemas para controlar su actividad motora, lo que puede dificultar su desempeño en diversas situaciones sociales y laborales. En cambio, las personas con TDA suelen ser más tranquilas y pueden parecer desinteresadas o soñadoras.
Cuidado con un mal diagnóstico
Un mal diagnóstico de TDA o TDAH puede tener consecuencias en la vida de una persona. Si alguien con TDAH es diagnosticada erróneamente con TDA, es posible que no reciba el tratamiento adecuado para controlar su hiperactividad e impulsividad.
Por otro lado, si una persona con TDA es diagnosticada erróneamente con TDAH, puede recibir un tratamiento innecesario que no aborda sus problemas de atención de manera efectiva. Además, un mal diagnóstico puede afectar la autoestima y el bienestar emocional de quien lo presenta.
En este sentido, las personas con TDA o TDAH a menudo enfrentan desafíos en la escuela, el trabajo y las relaciones personales, y un diagnóstico incorrecto puede agravar estos problemas. Por ello, es preciso que se pueda reconocer el trastorno rápido y es allí en donde los profesionales de la salud mental tienen que hacer una evaluación exhaustiva para garantizar un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado.
Cómo diferenciar TDA y TDAH: Claves
Es probable que para un profesional de la salud mental sea más sencillo diferenciar ambos trastornos, pero puede que quienes no están familiarizados con ellos no lo tengan tan sencillo. Sin embargo, es importante saber diferenciar entre TDA y TDAH. Es cierto que puede ser un desafío, ya que ambos trastornos comparten síntomas comunes, pero hay algunas señales clave que pueden ayudar a distinguirlos.
El más resaltante es la presencia de hiperactividad e impulsividad, que es una señal clara de TDAH. Ten en cuenta que quienes tienen TDAH tienden a ser inquietos, a menudo interrumpen a los demás y tienen dificultades para esperar su turno.
Asimismo, tanto el TDA como el TDAH implican dificultades para mantener la atención, pero las personas con TDA suelen ser más tranquilas y pueden parecer desinteresadas o soñadoras. Además, las personas con TDAH pueden tener problemas para controlar su comportamiento en situaciones sociales, lo que puede llevar a conflictos con amigos y familiares. En cambio, las personas con TDA pueden ser más introvertidas y tener dificultades para iniciar y mantener conversaciones.
Estudios que definen diferencias TDA vs TDAH
Varios estudios han investigado las diferencias entre el TDA y el TDAH y han proporcionado información valiosa sobre cómo distinguir entre los dos trastornos. Por ejemplo, un estudio realizado por el Child Mind Institute encontró que el TDA es un término anticuado que se utilizaba para describir un tipo de TDAH. Sin embargo, muchas personas continúan usando el término TDA para referirse a la variante del TDAH sin hiperactividad.
Otro estudio realizado por la Fundación CADAH destacó que el TDAH se compone de tres subtipos: predominantemente inatento, predominantemente hiperactivo-impulsivo y combinado. Este estudio también señaló que las personas con TDA suelen tener un tempo cognitivo lento y dificultades para retener información nueva.
Además, de acuerdo con investigaciones, el TDAH es más común que el TDA, y se estima que afecta a aproximadamente el 5% de los niños y el 2.5% de los adultos en todo el mundo. en cuanto al género, el TDAH es más común en niños que en niñas, mientras que el TDA tiende a ser más común en niñas.
Si nos enfocamos en lo que tiene que ver con el tratamiento, tanto en el TDA y el TDAH puede incluir terapia conductual, medicamentos y apoyo educativo. Sin embargo, el enfoque específico del tratamiento puede variar según el trastorno y las necesidades individuales del paciente, por lo que es muy importante el diagnóstico adecuado.
Relacionado: Síntomas del TDA: Señales clave para identificarlo en niños y adultos
Tanto el TDA como el TDAH pueden afectar significativamente la vida diaria de una persona, incluyendo su desempeño académico, laboral y social. De allí que comprender las diferencias entre el TDA y el TDAH es crucial para un diagnóstico y tratamiento adecuados.
Aunque comparten algunas características, presentan diferencias significativas que impactan en la vida cotidiana y en el tratamiento que cada paciente debe recibir. Sin embargo, con el apoyo y tratamiento adecuados, las personas con TDA y TDAH pueden llevar una vida plena y satisfactoria. Si quieres conocer un poco más sobre este trastorno, puedes ingresar en otros portales como Clinicauner, Childmind o Fundacioncadah entre otros.
