Vitruvius Yachts dio a conocer el diseño del nuevo buque insignia del gobierno británico, conocido como National Flagship. Esta embarcación reemplazará el antiguo Royal Yacht Britannia.
Una vez que el gobierno británico decidió detener el proyecto, el fabricante dio a conocer la propuesta, previamente confidencial. Se trata de un buque de 25 metros de largo, preseleccionado como finalista en el concurso de diseño.
Este navío, es producto de la colaboración entre Vitruvius Yachts, el Team FestivAl y el estudio de arquitectura Zaha Hadid Architects. También participó Ocea, especialista en yates de aluminio.
Diseño único del Vitruvius Yachts National Flagship
El diseño de esta embarcación, está basado en diversas señales sociales y culturales de Gran Bretaña, con gran innovación, sostenibilidad, inclusión y sostenibilidad.
Es por ello que la esencia de lo británico es la protagonista de este buque, en el que destaca el detalle de la bandera de la Unión, en los alzados laterales y la planta.
Philippe Briand, de Vitrivius Yachts, indicó: “Diseñar un buque insignia, referente en sostenibilidad, y que demuestre la excelencia y el legado británicos, al tiempo que sea un símbolo de inclusión y diversidad, fue un desafío que me mantuvo despierto por la noche… La naturaleza y la intensidad del proyecto, me mantuvieron enfocado, pero también me llenaron de orgullo, no solo por el proceso de diseño en sí, sino por lo que representa el buque insignia”.
La eficiencia en el agua de este navío es alta. Posee un 30% menos de resistencia hidrodinámica, con un coeficiente de resistencia de 0.28, menos que el de la mayoría de los automóviles.
Vitruvius Yachts National Flagship está fabricado en aluminio reciclado, el cual es más liviano que el acero. Así, reduce la potencia necesaria para su propulsión, por lo que minimiza las emisiones.
Armonía con el medio ambiente
De acuerdo con un estudio realizado por Team FestivAl y Water Revolution Foundation, con la Universidad de Bolonia, el diseño del casco y su superestructura, emitirá durante 30 años, un 30% menos de gases de efecto invernadero, en comparación con un esbozo convencional.
Posee un mecanismo de propulsión independiente de la energía, con unidades de alta eficiencia, que facilitan la conservación de la posición geoestacionaria, sin provocar daño con un ancla al fondo marino sensible.