La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por un aumento de los niveles de azúcar en la sangre. Además, está asociada a una deficiencia o resistencia a la acción de la insulina, una hormona que facilita el ingreso de la glucosa a las células para que la usen como energía. Existen dos tipos principales de diabetes. De acuerdo al tipo, hay formas de tratarla. En este artículo te explicamos las principales complicaciones de la diabetes, sus causas, síntomas, diagnóstico, tratamiento y prevención.
Sin embargo, estas complicaciones de la diabetes suelen controlarse, tratarse e incluso prevenirse. Eso sí, es preciso conocer el tipo y seguir algunas recomendaciones médicas. Por un lado está la tipo 1, que se produce cuando el páncreas no produce insulina y requiere inyecciones diarias de esta hormona. También está la tipo 2, que se produce cuando el páncreas produce poca insulina o las células no responden adecuadamente a ella. Esta última, se puede tratar con medicamentos orales, inyectables o insulina.
Las complicaciones de la diabetes y sus consecuencias
La diabetes es una enfermedad que puede causar diversas complicaciones a largo plazo que afectan a diferentes órganos y sistemas del cuerpo. Por ejemplo, el corazón, los vasos sanguíneos, los ojos, los riñones, los nervios y la piel.
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Estas complicaciones pueden provocar discapacidad, disminución de la calidad de vida y muerte prematura. Sin embargo, muchas de estas complicaciones de la diabetes, como ya mencionamos, se pueden prevenir o retrasar con un adecuado control de la diabetes y un estilo de vida saludable.
Medicamentos para la diabetes
Para las complicaciones de la diabetes, hay tratamientos farmacológicos que tienen como objetivo mantener los niveles de glucosa en sangre dentro de los rangos normales o lo más cercanos posible. El fin último es evitar o retrasar las complicaciones de la enfermedad. Los medicamentos que se utilizan para tratar la diabetes dependen del tipo de diabetes que se tenga, de la respuesta individual al tratamiento y de la presencia de otras condiciones médicas.
Además, los medicamentos para la diabetes se pueden clasificar en dos grupos: los que se administran por vía oral (pastillas) y los que se administran por vía inyectable (insulina y otros). En el caso de los orales, se usan principalmente para tratar la diabetes tipo 2. Aunque algunos también se pueden usar para la diabetes tipo 1 en combinación con insulina. Por otro lado, los inyectables se usan para tratar tanto la diabetes tipo 1 como la tipo 2, cuando los orales no son suficientes o están contraindicados.
Acción de los medicamentos
Por otro lado, en las complicaciones de la diabetes, los tratamientos orales actúan de diferentes formas para reducir los niveles de glucosa en sangre. Algunos de los mecanismos de acción incluyen estimular la producción y liberación de insulina por el páncreas. También, aumentar la sensibilidad de las células a la insulina, así como inhibir la absorción de glucosa por el intestino.
De igual modo, los medicamentos hacen frente a las complicaciones de la diabetes al inhibir la degradación de la hormona incretina. A su vez, estimulan la secreción de insulina y reducen la producción de glucosa por el hígado. Además, estimulan la secreción de insulina y reducen la producción de glucosa por el hígado de forma dependiente de la glucosa.
Por otro lado, entre los medicamentos inyectables que ayudan a reducir las complicaciones de la diabetes están la insulina y los análogos de la hormona amilina. Por un lado, la insulina es una hormona que se produce naturalmente en el páncreas y que permite que la glucosa entre a las células para que la usen como energía. Además, se puede clasificar según su duración de acción en rápida, regular, intermedia y prolongada. También, se puede administrar mediante jeringas, plumas o bombas de infusión continua.
Mientras tanto, la amilina es una hormona que se produce junto con la insulina en el páncreas y su acción en las complicaciones de la diabetes es que ayuda a regular los niveles de glucosa en sangre. Además, retrasa el vaciamiento gástrico, reduce el apetito y disminuye la producción de glucosa por el hígado.
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Efectos secundarios
Si bien es cierto que los medicamentos ayudan a tratar las complicaciones de la diabetes, también debes tener en cuenta que hay algunos que pueden generar efectos secundarios. Por ejemplo, hipoglucemia (niveles bajos de glucosa en sangre), aumento de peso, náuseas, diarrea, hinchazón, erupciones cutáneas, infecciones genitales o urinarias, entre otros. Por eso, es importante seguir las indicaciones del médico sobre la dosis, el horario y la forma de administración. Además, la recomendación de los profesionales es realizar un adecuado monitoreo de la glucosa en sangre.
Tratamiento en las complicaciones de la diabetes
El tratamiento de la diabetes no solo se basa en el uso de medicamentos. De hecho, también implica otros aspectos que son fundamentales para lograr un buen control de la enfermedad y prevenir o retrasar las complicaciones.
Educación diabetológica. Las complicaciones de la diabetes se pueden prevenir con el aprendizaje continuo. La idea es que las personas conozcan su enfermedad, sus factores de riesgo, sus complicaciones, su tratamiento y su autocuidado. Además, la educación diabetológica se realiza mediante sesiones individuales o grupales con profesionales de la salud capacitados, que brindan información, orientación y apoyo a las personas con diabetes y sus familiares.
Alimentación saludable. Es uno de los puntos más importantes en la prevención de las complicaciones de la diabetes. Se trata de seguir un plan de alimentación equilibrado, variado y adecuado a las necesidades y preferencias de cada persona con diabetes. Además, el plan debe tener en cuenta la cantidad, el tipo y la distribución de los carbohidratos, las proteínas, las grasas, las vitaminas, los minerales y el agua que se consumen a lo largo del día. También, debe ayudar a mantener un peso saludable, controlar los niveles de glucosa en sangre, prevenir o tratar otras condiciones médicas asociadas. Por ejemplo, la hipertensión, el colesterol alto o la enfermedad renal, y promover el bienestar general.
Más tratamientos
Actividad física. En la prevención de las complicaciones de la diabetes, el ejercicio físico de forma regular y adaptada a las capacidades y objetivos de cada persona es fundamental. El ejercicio físico tiene múltiples beneficios para la salud. Por ejemplo, mejorar el uso de la glucosa por las células, reducir la resistencia a la insulina, disminuir la presión arterial y el colesterol. También, ayuda con con los niveles de triglicéridos, a fortalecer el corazón, los músculos y los huesos. Asimismo, es conveniente para prevenir el sobrepeso y la obesidad, mejorar el estado de ánimo y la autoestima, y prevenir o retrasar las complicaciones de la diabetes. El tipo, la intensidad, la duración y la frecuencia del ejercicio físico deben ser acordados con el médico. Además, debe ajustarse según el nivel de glucosa en sangre, el uso de medicamentos y la presencia de otras condiciones médicas.
Monitoreo de la glucosa en sangre. Se trata de medir los niveles de glucosa en sangre mediante un glucómetro. El monitoreo ayuda a prevenir las complicaciones de la diabetes porque permite conocer el efecto que tienen alimentos, medicamentos, ejercicio físico y otros factores sobre los niveles de glucosa. Como respuesta, se puede ajustar el tratamiento según sea necesario. También permite detectar y tratar a tiempo las situaciones de hipoglucemia o hiperglucemia, que pueden ser peligrosas para la salud. La frecuencia y el momento del monitoreo de la glucosa dependen del tipo de diabetes. Además, del tratamiento y de las metas de control establecidas con el médico.
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