Las temperaturas más frescas y frías del otoño y el invierno son ocasiones perfectas para degustar vinos deliciosos. Son bebidas que provocan un efecto de calentamiento agradable en cualquier estancia que te encuentres.
De hecho, los expertos consideran que cuanto más frío hay en el ambiente más apropiado es beber cualquiera de los vinos. No obstante, es más recomendable el tinto proveniente de varias regiones como el Valle del Ródano y Burdeos en Francia. También del Valle de Napa en California y el Valle de Barossa en Australia.
Proceso de elaboración
Johnny Kozlowski, sommelier y director de bebidas de Avra Group, explicó que las temperaturas de las áreas en las que se producen los vinos son generalmente cálidas durante el verano. Es por ello que las uvas llegan a un estado óptimo de maduración, que hace que los vinos obtengan grados de alcohol más elevados que los tintos estándar.
Las mejores alternativas de vinos en otoño
Joseph Phelps INSIGNIA es uno de los vinos más prestigiosos. Está fabricado con unas uvas de alta calidad, que le proporcionan un sabor y grado alcohólico adecuado para beber durante el frío.
Otra alternativa es el vino Penfolds Grange, elaborado en el valle de Barossa, en Australia, con uvas Shiraz intensamente maduras. Pasa por un proceso de envejecimiento de 18 meses en barricas de bourbon.
Georges de Latour Cabernet Sauvignon, de 1936, representa uno de los vinos más antiguos de Napa, por lo que es muy acertado para beber en los días más fríos del otoño y el invierno, con una variedad de sabores interesante como naranjas y frambuesas, por lo que combina perfectamente con carnes rojas, quesos fuertes, entre otros alimentos.
Hermanas McBride es un vino elaborado con una cosecha de uvas maduradas de excelente calidad como las Pinot Noir, provenientes de Nueva Zelanda, con un aroma agradable a fruta de hueso. Su sabor es seda pura y es adecuado para el consumo diario.