Koh-i-Noor es un famoso diamante de 106 quilates que ha estado en manos de la monarquía británica desde hace varios siglos. El origen de la codiciada joya, según el diario El País, data del siglo XIV, cuando lo descubrieron en el sur de India.
India exige la devolución del Koh-i-Noor
En varias ocasiones India ha solicitado la devolución de la antigua joya. Ya lo había hecho hace aproximadamente 75 años, en 1947. Su gobierno alega que la realeza británica se adueñó inapropiadamente de la gema durante la época de la colonia. Los británicos han hecho caso omiso de las peticiones desde entonces.
Pero este no es el único país que exige el retorno de la joya. Como una muestra de apoyo entre naciones, también Afganistán, Pakistán y otros países se unieron a esta petición para que el Koh-i-Noor regrese a su nación de origen.
Con el pasar del tiempo, han sido muchos los dirigentes políticos de India quienes han exigido les sea devuelto el diamante. Califican la acción de la familia real como un irrespeto, al mantener el Koh-i-Noor en su poder sin intenciones de devolverlo. De igual modo, en el año 2016, una Organización No Gubernamental llevó el caso ante un tribunal para solicitar al Gobierno de India que no olvide el tema. Solicitan que las autoridades se mantengan firmes en su posición de demandar la devolución de la lujosa joya.
Conflicto remoto
Según Time, cuando el Koh-i-Noor se extrajo en el territorio de lo que actualmente se conoce como Andhra Pradesh, el diamante poseía 793 quilates. Se cree que sus primeros dueños fueron los mongoles y luego pasó a los persas. Después, habría sido una posesión del Gobierno afgano y los manharajás en India, y de allí, finalmente pasó a ser parte de las joyas de la corona real británica.