Para adquirir la agilidad mental que tanto deseas, es necesario colocar en práctica una serie de trucos que te ayudarán a sacar el máximo provecho de tu cerebro. La revista GQ ofreció algunas de las recomendaciones que realizan los expertos a aquellas personas que deseen ser más inteligentes, que es una capacidad con la que todos nacemos.
Tips para desarrollar la agilidad mental
El primer consejo que ofrecen es aprender algún juego o habilidad. Elige aquel que más te guste, la intención es que al realizar ejercicios continuos, ejercites tu memoria. Empieza por retos pequeños; como aprender una receta o conocer más sobre determinado tema, de esta forma tus neuronas se estarán ejercitando; lo cual genera comunicación entre ellas. Si no sabes cómo empezar, intenta con el popular juego de memoria.
Otra acción es hacer el mayor esfuerzo por procurar que tus sentidos se mantengan a prueba. Esto te ayudará a conservar mejor cada uno de tus recuerdos. Prueba también decir las cosas en voz alta, es una técnica sencilla que permite memorizar todo con un mayor nivel de facilidad, pues evitará que las frases dichas se te olviden.
Por otro lado, si hay temas que se te olvidan o que no puedes comprender muy bien, puedes intentar dividir la información. A veces es más sencillo aprender las cosas en bloques pequeños, pues estos se memorizan de una forma más sencilla.
Puedes probar esto con cosas tan sencillas como tu número de cuenta bancaria. De hecho, es la misma táctica que muchas veces usamos para memorizar el número de teléfono que tenemos, pues es más fácil recordarlo, si se divide en bloques de tres o cuatro.
Un ejercicio que también recomiendan, es usar las dos manos. Por ejemplo, si eres zurdo, prueba cepillarte los dientes con la mano derecha. El intentar ser ambidiestro ayudará a que tu cerebro esté activo en todo momento y fortalecerá tu memoria.
Si quieres poner a prueba tu cerebro, es bueno que conectes la información antigua con la nueva. Para ello puedes hacer uso de dispositivos nemotécnicos; lo que te permitirá asociar.
Ser inteligente no implica dejar tu vida social de lado. Al contrario, es importante que la cultives, que te des la oportunidad de aprender de otras creencias o culturas. Hablar con diferentes personas te puede ayudar a conocer mucho más sobre temas que posiblemente desconocías anteriormente. Así que viaja, entabla conversaciones diferentes y atrévete a conocer a nuevas personas.