Sabemos que salir de casa durante los meses más fríos no es muy tentador, aunque las rutinas de
entrenamiento en estos días tienen muchas ventajas que no puedes dejar de aprovechar. Así que
ánimo, mantente activo y continúa con el progreso que traes del verano. Aquí te decimos como impedir que el otoño frene tus rutinas de entrenamiento.
No dejes que el frío te frene en otoño
No seas uno de ellos, no permitas que el frío frene tu progreso físico y si no puedes ir a entrenar a
un centro deportivo, también puedes optar por actividades al aire libre.
Claramente habrá días en los que las actividades al aire libre no serán posibles y que resulte más
seguro hacerlo bajo techo (los días fuertes de invierno), pero cuando el clima esté a favor, sal
ejercítate.
¿Por qué?, entrenar durante los días fríos estimula la producción de grasa parda, un tejido adiposo
termogénico (produce calor y oxida la grasa) que contribuye a la quema de grasa y favorece el
control de peso.
Además, favorece el estado de ánimo para contribuir a un bienestar general. Las investigaciones
señalan que el entrenamiento en exterior durante otoño e invierno brinda bienestar y reduce la
fatiga. Al tiempo que incentiva la síntesis de vitamina D, porque a pesar de no verse, el sol siempre
está, reseña Trendenciashombre.
Otro de los beneficios, por lo que no puedes dejar que el frío te frene en otoño es que quemas grasa. Mucha más que en espacios bajo techo porque el mismo frío obliga al cuerpo a esforzarse más. Funciona de esta forma, el frío requiere producir calor y esto quema calorías; además de que la actividad física te llevará a un mayor gasto calórico.
Solo necesitas tener ropa adecuada, preferiblemente por capas para poder retirar si te da calor,
impermeables y de tecnología dryfit, para que tu cuerpo siempre esté caliente, sin importar el
viento, la nieve o el sudor.