Las semillas de calabaza es una de las semillas vegetales más populares por sus propiedades medicinales. Son muy nutritivas y se usan como remedio natural para diversas condiciones y problemas. No obstante, deben consumirse de manera moderada para evitar efectos adversos inesperados.
Propiedades de las semillas de calabaza
Las semillas de calabaza son un alimento idóneo para completar las dietas saludables en personas con sobrepeso. Esto es debido a sus propiedades beneficiosas, entre las que podemos destacar las siguientes:
Antiinflamatorias
Es un alimento recomendado a las personas que presentan dolores agudos por artritis. De ellas se extrae un aceite vegetal que se usa como medio tópico para lesiones óseas y musculares. Son ricas en zinc, mineral indispensable para reducir la inflamación de las células.
Antioxidantes
Las semillas de calabaza tienen un alto contenido de vitamina A, E y K, las cuales ejercen una acción antioxidante en el cuerpo. De esa manera, ayudan a prevenir el envejecimiento y proteger el organismo de los radicales libres.
Relajantes
Estas semillas poseen entre sus componentes un aminoácido llamado triptófano, que se transforma en serotonina y luego melatonina. Esto las hace idóneas para relajar el cuerpo, reducir la ansiedad y combatir el insomnio.
Digestivas
Es un alimento muy rico en fibra, por lo que resulta adecuado para regular el tránsito intestinal. Consumirlas a diario de manera moderada evita problemas digestivos como el estreñimiento, al tiempo que reduce la inflamación abdominal.
Beneficios de las semillas de calabaza
Debido a la composición de las semillas de calabaza, este alimento produce una serie de beneficios para el organismo, entre los que destacan:
Reducen el colesterol «malo»
Contienen grasas poliinsaturadas compuestas por ácidos grasos esenciales como el Omega 3 y Omega 6. Ambos regulan los niveles de colesterol y así evitan su acumulación en las arterias. Esto evita el desarrollo de enfermedades cardiovasculares.
Fortalecen las defensas del cuerpo
Las semillas de calabaza poseen zinc y hierro. Ambos minerales fortalecen las defensas porque blindan el sistema inmune. Además, como son ricas en hierro, los especialistas las recomiendan a quienes sufren de anemia.
Contribuyen a la conservación de los huesos
El calcio y magnesio que contienen estas semillas ayudan a conservar los huesos fuertes y sanos. Así, reducen el impacto provocado por enfermedades como la osteoporosis y la artritis. Para obtener una mayor absorción, se consumen con alimentos ricos en vitamina D como champiñones y pescado.