Si te interesa saber sobre el salvado de avena y sus propiedades, es un alimento con gran cantidad de nutrientes y beneficios para la salud. Dentro de sus propiedades, contiene fibra, proteínas, vitaminas, minerales y antioxidantes. A continuación, te explicamos más y cómo consumirlo.
Propiedades del salvado de avena
El salvado de avena ayuda a controlar la presión arterial, ya que contiene un flavonoide llamado avenantramida. Este tiene efectos antiinflamatorios y antioxidantes sobre las arterias. Además, el magnesio que aporta favorece la relajación de los vasos sanguíneos.
Además, el salvado de avena reduce el colesterol “malo” LDL y el colesterol total, gracias a su alto contenido en betaglucanos. También, previene enfermedades cardiovasculares como el infarto o la aterosclerosis.
De igual modo, combate el estreñimiento, al aumentar la absorción de agua en las heces y facilitar su eliminación. También mejora el funcionamiento intestinal y previene problemas como las hemorroides.
El salvado de avena regula el nivel de azúcar en la sangre, al ralentizar la digestión y la absorción de los carbohidratos. También, favorece la pérdida de peso, al generar una sensación de saciedad que reduce el apetito y el consumo de calorías. Además, al mejorar el tránsito intestinal y el metabolismo de las grasas. De igual modo, ayuda a eliminar toxinas y excesos del organismo.
Otros beneficios
Los beneficios y propiedades de este alimento también fortalecen el sistema inmunológico porque contiene zinc. El salvado de avena mejora el estado de ánimo, al proporcionar magnesio y triptófano, dos nutrientes que intervienen en la síntesis de serotonina.
Por otro lado, el salvado de avena previene la osteoporosis porque contiene fósforo y ayuda a prevenir caídas y fracturas, al mejorar el equilibrio y la coordinación muscular. Además, se puede consumir de diferentes formas. Entre ellas, mezclarlo con yogur, leche, frutas, batidos o jugos. También se puede usar como ingrediente en recetas de panes, pasteles, galletas o tortitas. La cantidad recomendada es de 2 a 4 cucharadas al día. Ten en cuenta que se debe beber suficiente agua para evitar la deshidratación o la obstrucción intestinal por el exceso de fibra.
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