El agua fresca de sandía es una bebida típica de México, que se prepara con esta fruta de temporada, agua, azúcar y limón. Es una bebida muy refrescante, hidratante y nutritiva, que se puede disfrutar en cualquier momento del día. Además, es muy fácil y rápida de hacer. A continuación, te explicamos cómo hacer esta bebida.
Ingrediente para hacer agua fresca de sandía
Para hacer esta bebida requieres 1/2 sandía, 3/4 de taza de azúcar, 2 litros de agua, hielo y jugo de limón.
Lava y corta la sandía en trozos pequeños, quitando la cáscara y las semillas. Después, coloca la sandía en una licuadora y agrega la mitad del agua y el azúcar. Licúa hasta obtener un puré homogéneo. Para continuar vierte la mezcla en una jarra y agrega el resto del agua. Mezcla bien y prueba el sabor. Si quieres, puedes agregar más agua o azúcar según tu gusto.
Además, para hacer el agua fresca de sandía, exprime el jugo de un limón y agrégalo a la jarra. El limón le dará un toque ácido y refrescante a la preparación. Para finalizar, añade hielo a la jarra y sirve.
Recomendaciones para un mejor sabor
Elige una sandía madura y dulce, que tenga un color rojo intenso y una textura firme. En caso ed que quieras un agua fresca de sandía más saludable, sustituye el azúcar por otro endulzante natural, como miel, stevia o agave. También, puedes agregar otras frutas a la licuadora, como fresas, melón o piña, para darle más sabor y color.
Asimismo, puedes colar el agua fresca de sandía si quieres eliminar las fibras o las semillas que hayan quedado. También, puedes conservar en el refrigerador por unos días, pero te recomendamos consumirla lo antes posible para aprovechar sus propiedades.
Beneficios del agua fresca de sandía
El agua fresca de sandía tiene muchos beneficios para la salud, ya que es una fruta rica en vitaminas, minerales, antioxidantes y fibra. Algunos de sus beneficios son:
Ayuda a hidratar el cuerpo, ya que la sandía tiene un alto contenido de agua. Favorece la digestión y previene el estreñimiento, gracias a su aporte de fibra. También fortalece el sistema inmunológico, por su contenido de vitamina C y otros antioxidantes.
Además, el agua fresca de sandía protege la piel y los ojos, por su contenido de vitamina A y licopeno. Asimismo, mejora la circulación y la presión arterial, por su contenido de potasio y citrulina.
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