La película de francotirador American Sniper es un film basado en la novela denominada «American Sniper: The Autobiography of the Most Lethal Sniper in U.S. Military History». La obra fue escrita por el propio Chris Kyle, considerado como el francotirador más letal del ejército de Estados Unidos, porque provocó la muerte de unos 255 insurgentes iraquíes.
Esta adaptación es una narración de la historia de dicho hombre, quien se sintió atraído por las armas desde muy pequeño. Después de un intento fallido, en el año 1998 ingresó a la Marina de su país, donde se formó como SEAL, la fuerza de operaciones especiales.
American Sniper: una película de francotirador interesante
El relato de esta película de francotirador comenzó cuando Kyle fue destinado, en el mismo 2009, a Ramadi, Anwar y Bagdag. El objetivo de esto fue combatir en la guerra de Irak, en la que sufrió momentos muy fuertes e inolvidables.
Este soldado obtuvo el apodo de “Satán de Ramadi” por sus enemigos, pues es el francotirador con más víctimas mortales en la historia militar del país. Sin embargo, el Pentágono solo le adjudicó oficialmente 150, pero se le contabilizan 255.
La historia del mejor francotirador de Estados Unidos
American Sniper es la historia de Chris Kyle, basada en su autobiografía y dirigida por Clint Eastwood. En ella vemos imágenes impactantes de la guerra de Irak, así como el duelo entre el SEAL y su némesis, un francotirador iraní, quien asesinó varios de sus compañeros durante las misiones.
Una vez que llegó de aquella guerra, Kyle comenzó una vida lejos de tantos horrores, al lado de su esposa y sus hijos. Sin embargo, fue asesinado por un exsoldado al que trató de ayudar a superar los traumas al regreso de Irak. Esto ocurrió el sábado 2 de febrero de 2013.
Aquel día, Kyle y su amigo Chad Littlefield estuvieron con Eddie Ray Routh en un polígono de tiro, ubicado en Texas. No se conocen las circunstancias en las que este hombre cometió el doble homicidio. Fue sentenciado a cadena perpetua, sin posibilidad de libertad condicional. Esto, a pesar de que sus abogados aseguran que no estaba en plenas facultades de razonamiento cuando cometió el delito.