El beso blanco es una práctica sexual relativamente nueva. Se trata de otra forma de disfrutar con libertad el sexo, aunque es algo para los más atrevidos, pues representa ciertos riesgos y limitaciones de seguridad.
La confidencialidad de la pareja es indispensable para ello, pues se trata de una acción atrevida, en la que ambos deben estar seguros de la buena salud de la otra persona.
Beso blanco: qué es y porqué se practica
El beso blanco, también conocido como “snowballing”, es la práctica del sexo oral al hombre, quien eyacula dentro de la boca de la otra persona. Después, esta última devuelve el semen al hombre, por medio de un beso.
Es algo muy atrevido y excitante para ciertas parejas. De hecho, hoy en día es una hazaña que practican los jóvenes, pero sigue siendo una especie de tabú entre aquellos que no se atreven a probar cosas nuevas en la cama
¿Por qué esta práctica del beso blanco?
Las personas que realizan esta práctica, suelen describirla como algo atrevido y excitante. Esto es algo común en las parejas más fogosas y apasionadas, cuyo nivel de confianza es bastante elevado. Además, es una forma de explorar algo nuevo en el sexo, para disfrutar estímulos diferentes.
¿Es algo seguro?
En lo que a seguridad se refiere, esta práctica sexual es como tener relaciones sexuales sin protección. Esto se debe al contacto que existe con el semen, por lo que existe un riesgo elevado de contraer alguna Enfermedad de Transmisión Sexual (ETS).
Es por eso que este tipo de beso o práctica sexual, no debe realizarse si se desconoce el estado de salud de la pareja. Si bien es un hecho excitante, no se recomienda su práctica si no existe suficiente confianza con la otra persona.