Si estás interesado en conocer para qué sirve la vitamina K, es importante que seps que es una vitamina liposoluble. Es decir, se disuelve en grasas y aceites. La vitamina K se puede obtener a través de la alimentación o de la síntesis que realizan algunas bacterias en el intestino.
Aunque puede ser favorable para diferentes procesos, la vitamina K sirve porque tiene varias funciones importantes para la salud, entre las que se destacan.
Descubre para qué sirve la vitamina K
Participa en la coagulación de la sangre, lo que evita las hemorragias y favorece la cicatrización de las heridas. La vitamina K sirve para activar varios factores de la coagulación, que son proteínas que intervienen en el proceso de formación de los coágulos sanguíneos.
Además, la vitamina K sirve porque contribuye al mantenimiento de la salud ósea. Esto gracias a que ayuda a fijar el calcio en los huesos y a prevenir la osteoporosis. Asimismo, activa una proteína llamada osteocalcina, que se encarga de regular el metabolismo óseo y de evitar la pérdida de masa ósea.
De igual modo, protege el sistema cardiovascular, ya que previene la calcificación de las arterias y el desarrollo de enfermedades como la arteriosclerosis o los infartos. La vitamina K sirve para inhibir una proteína llamada matriz Gla, que se encarga de transportar el calcio desde los huesos hasta las arterias.
Otros beneficios
Asimismo, regula el metabolismo de la glucosa, lo que mejora el control de la diabetes y previene sus complicaciones. La vitamina K sirve también para estimular la producción de insulina. Esta es la hormona que regula los niveles de azúcar en la sangre, y mejora la sensibilidad a la misma.
Ahora que sabes para qué sirve la vitamina K, es importante que conozcas la cantidad diaria recomendada según la edad, el sexo y el estado de salud de cada persona. En general, se debe consumir entre 90 y 120 microgramos al día para los adultos, y entre 2 y 75 microgramos al día para los niños. Algunas fuentes alimentarias de vitamina K son las verduras de hoja verde como el brócoli, las espinacas, el repollo o la lechuga, las frutas como el kiwi, las uvas o los arándanos, los frutos secos como las nueces o las almendras, los productos lácteos como el queso o el yogur, y los alimentos fermentados como el chucrut o el kéfir.
La vitamina K es una vitamina esencial para la salud, que sirve para muchas funciones. Se debe consumir a través de una dieta equilibrada y variada. La deficiencia de la misma puede causar problemas como hemorragias, fracturas, enfermedades cardiovasculares o diabetes. Por otro lado, la sobredosis puede causar problemas como trombosis, anemia o toxicidad hepática. Por eso, se debe consultar con un médico antes de tomar suplementos de vitamina K o medicamentos que puedan interferir con su acción.
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