El actor Eddie Redmayne culminó su paso por la saga Animales Fantásticos en la que personificó a Newt Scamander, algo que representó una liberación para él, pues son películas muy grandes y sinfónicas, que son satisfactorias y muy ilusionantes, pero considera que le hicieron perder un poco la noción de intimidad.
Redmayne manifiesta que cuando entró en ese universo de Harry Potter sabía que estaba introduciéndose en un proyecto muy grande, que le aportó muchísimo y le pareció satisfactorio, especialmente al trabajar en medio de grandes actores como Jude Law, Johnny Depp y Mads Mikkelsen.
La incomodidad de Redmayne
Volver a vivir eso cada dos años le proporcionó una excelente continuidad al actor, lo que considera «fue una oportunidad divertida, pero no la mejor para seguir aprendiendo… Lo que me ha quedado claro es que esa comodidad y yo no nos llevamos muy bien… Siempre estoy buscando formas de obligarme a mí mismo a salir de la zona de confort», expresó.
Aunado a ello, Animales fantásticos sufrió por una serie de polémicas externas que hicieron menguar los ingresos en las taquillas a escala mundial. Todo esto hizo que culminar esta saga tan fantástica fuera un alivio para el actor ganador del Oscar, quien ahora se prepara para comenzar una nueva etapa como villano.
Después de culminar con su papel de Newt Scamander tuvo un papel protagónico en la película «El Ángel de la Muerte», que se estrenó en septiembre de este año, en la que da vida a un personaje totalmente distinto a los anteriores, que le dejó muchas satisfacciones porque incursionó en un género nuevo, que es precisamente lo que busca dentro de su carrera como actor.