La cirugía capilar, conocida como cirugía plástica para el pelo, es una técnica beneficiosa para el cabello. Este procedimiento ayuda a recuperar el cabello del daño por exposición solar, decoloración, tintes y otros tratamientos.
Además, es un mecanismo que te ayuda a tener más manejable el cabello, así como suavizar las ondas. No es nada invasivo porque se basa en el uso de un producto con ácidos grasos que hidratan profundamente la melena. Esto elimina el frizy los daños provocados por agentes externos.
Diferencias entre la cirugía capilar y la keratina
La cirugía capilar es parecida a la keratina o brillo de seda. Se diferencian solo en el tipo de producto que se aplica. Mientras la keratina es un compuesto de proteínas, formol y amoniácidos, la cirugía utiliza un compuesto de vitaminas y colágeno, así como ácidos grasos derivados de la almendra, la nuez moscada, el coco y el argán.
Como no contiene formol, algunos la consideran mucho más saludable para el cabello. No obstante, el método de aplicación es el mismo: aplicar el producto, secar y pasar la plancha para que las hebras queden selladas.
Beneficios de este procedimiento
Aplicar este tratamiento ofrece beneficios interesantes como el alisado de las hebras en un 60%. Además, rompe la onda y por ello lo deja mucho más liso. Así mismo, hidrata profundamente el cabello gracias a su contenido de ácidos grasos, que ple proporciona mayor vitalidad y una apariencia mucho más saludable. Incluso, elimina la porosidad de las hebras y así evita el efecto de maltrato.
Por otra parte, la cirugía capilar hace que la melena sea mucho más manejable, al tiempo que pierde el encrespamiento. Esto hace que se vuelva más fácil de peinar, secar y planchar.
De hecho, este procedimiento reduce el volumen de la melena, gracias a la hidratación profunda y el cambio de estructura que genera.