Para definir qué es una dieta, solo es preciso conocer que es el conjunto de alimentos y bebidas que una persona o un grupo de personas consumen de forma habitual. Influye en la nutrición, la salud, el bienestar y la prevención de enfermedades.
La palabra dieta proviene del griego dayta, que significa “modo de vida”. Ten en cuenta que todas son iguales, ni todas son adecuadas para todas las personas. En el caso de una saludable es aquella que aporta los nutrientes necesarios para el correcto funcionamiento del organismo, sin excesos ni carencias. Además, se adapta a las características individuales, culturales y ambientales de cada persona.
Recomendaciones para una dieta saludable
Consumir una variedad de alimentos de todos los grupos. Esto implica cereales integrales, frutas, verduras, legumbres, frutos secos y semillas. También lácteos, huevos, carnes magras, pescados y aceites vegetales.
Evitar o limitar el consumo de alimentos procesados. Para una buena dieta hay que elegir de forma correcta. Es preciso dejar de lado los alimentos ricos en grasas saturadas, azúcares añadidos y sal. Por ejemplo, bollería, snacks, refrescos, embutidos o salsas.
Además para que una dieta sea efectiva es precio preferir los métodos de cocción que conserven el valor nutritivo y el sabor de los alimentos. Por ello, lo recomendado es el vapor, el horno, la plancha o el salteado.
Una dieta también es saber moderar el tamaño de las porciones y distribuir la ingesta en cuatro o cinco comidas al día. Recuerda, nada saltarse el desayuno ni el almuerzo.
Es comer para nutrirse
En una dieta se debe beber suficiente agua y otras bebidas saludables. Tal es el caso de infusiones o zumos naturales. Además, evita el alcohol y las bebidas azucaradas o con cafeína.
En algunos casos es preciso adaptar la dieta a las necesidades especiales de cada etapa de la vida. Por ejemplo el embarazo, la lactancia, la infancia, la adolescencia o la vejez.
Recuerda que aunque sepas qué es una dieta, es importante consultar con un profesional de la nutrición. Hay situaciones específicas para perder peso, ganar masa muscular o tratar alguna enfermedad o alergia.
Una dieta saludable contribuye a mejorar la calidad de vida y a prevenir enfermedades crónicas como la obesidad, la diabetes, las enfermedades cardiovasculares o el cáncer. Además, una dieta saludable favorece el rendimiento físico e intelectual, el estado de ánimo y la autoestima.
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