El aire acondicionado de todos los vehículos requiere mantenimiento con cierta frecuencia. De hecho, los expertos consideran que lo más adecuado es hacerlo una vez al año, con el fin de garantizar su buen funcionamiento. Además, esto permite detectar si existe alguna falla que requiera pronta atención.
Tipos de mantenimiento del aire acondicionado automotriz
Los tipos de mantenimiento de aire acondicionado automotriz son los siguientes:
Preventivo
Es el mantenimiento que se hace anualmente. Es el más importante y requiere compromiso de parte del usuario. Se realiza una revisión del sistema, se sustituyen los filtros de la cabina y se carga el gas. Todo esto garantiza la efectividad de la emisión de aire frío desde la unidad.
En lo que a parte externa se refiere, se hace mantenimiento al compresor, para que cuente con las libras de presión adecuadas a su sistema y capacidad. También se revisan el condensador y el radiador, pues puede haber disposiciones incorrectas o suciedad, que afecta su desempeño.
Mantenimiento correctivo
Como mantenimiento correctivo se conoce al reemplazo de alguna pieza del aire acondicionado automotriz, así como la reparación de algún daño en su sistema. Lo más común es sustitución de mangueras y reparaciones de fugas en el compresor.
Aunado a ello, se limpia el condensador para eliminar los insectos y el polvo acumulad en los enfriadores. También se purga el sistema y se barre su interior para quitar los elementos contaminantes provocados por la falla en el compresor, que deja ciertos residuos físicos y químicos.
En caso de ser necesario, se lleva a cabo la limpieza de los evaporadores, especialmente su se sospecha de la presencia de bacterias, hongos u otro microorganismo. Esto es fácil de detectar, pues el aire que sale del sistema presenta un olor desagradable.
Siempre que se realicen los mantenimientos preventivos de forma regular, es poca la probabilidad de que se necesite una reparación o reemplazo de piezas. De hecho, en algunos casos el sistema puede llegar a funcionar durante unos 25 o 30 años, sin requerir una limpieza profunda.