Después de horas de cirugía y del esfuerzo de los médicos para salvarlo; Salman Rushdie, de 75 años, fue conectado a un ventilador para la respiración asistida; sin embargo, ya ha podido hablar.
Salman Rushdie, diagnóstico
Su agente, Andrew Wylie, detalló que las condiciones del célebre escritor no eran buenas, ya que probablemente perdería un ojo. Además, tendría los nervios de un brazo cortados y una de las puñaladas habría tocado el hígado.
La Policía de Nueva York comentó que el sospechoso fue detenido de inmediato y que fue identificado como Hadi Matar, de 24 años.
Este sábado, el fiscal de distrito del condado de Chautauqua, Jason Schmidt, notificó que Matar había sido acusado formalmente de intento de asesinato en segundo grado y agresión en segundo grado.

Según relataron los presentes, Matar saltó al escenario y atacó tanto al escritor como al presentador del evento, Henry Reese.
Al parecer, habría apuñalado a Salman Rushdie en el cuello y el abdomen; mientras que Reese sufrió heridas leves.
Tras el ataque, el escritor fue llevado de emergencia en helicóptero a un hospital cercano. Sobre el hecho, el primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, repudió a través de Twitter el ataque y dijo estar consternado por lo ocurrido.
Ya había recibido amenazas
El también ganador del premio Brooker ha sido foco de amenazas durante años, tras la publicación en el año 88 de su libro «Los versos satánicos».
De hecho, el escritor estuvo bajo protección policial durante varios años, después que el ayatolá de Irán, Ruhollah Jomeini, emitiera una fatua en su contra en el año 89 por la novela antes mencionada.
Su obra fue considerada como blasfema por los musulmanes y la persecución contra el escritor tenía precio por su cabeza. Comenzó con una recompensa de 1 millón de dólares y para el 2012, aumentó a 3.3 millones de dólares. Posteriormente, en el año 2016, algunos medios estatales de Irán donaron otros 600 mil dólares a la suma.
La amenaza de muerte contra el escritor provocó la ruptura de relaciones entre Reino Unido e Irán por el lapso de una década.
Tras la emisión del edicto religioso, Hitoshi Igarashi; el traductor al japonés de la obra de Rushdie, fue asesinado a puñaladas fuera de su casa. Ettore Capriolo, quien lo tradujo al italiano, fue atacado en Milán y al editor de la obra en Noruega, le dispararon en una calle de Oslo.