Para definir que es el turismo natural, hay que entender que es una forma de exploración de nuevos destinos que se vincula de forma directa con la naturaleza. Este tipo de experiencia de viaje suele ser confundida con el turismo de aventura. Aunque pueden ser equivalentes, no son lo mismo, ya que el de aventura bien puede darse en entornos artificiales. Además, el turismo natural no supone lo extremo, puede ser contemplativo y relajado.
El turismo natural es sobre la naturaleza y lo medioambiental
Esta forma de turismo es inseparable de la sostenibilidad medioambiental, la gestión de los recursos, así como el estudio e investigación de la naturaleza. De modo que es más cercano al turismo sostenible.
Dentro de las tipologías del turismo natural, un término constante es el ecoturismo. Este se realiza en áreas protegidas como parques nacionales, reservas de la biosfera y demás. Son todas las actividades que el viajero puede hacer en estos espacios.
Tipos de turismo natural
Algunas formas son el turismo ornitológico, que observa aves, el cinegético que es sobre la caza o el ictoturismo, que se refiere a la pesca y buceo.
De igual modo, el turismo rural también puede entrar dentro de lo que es el turismo natural. Esto se debe a que se practica fuera de las áreas urbanas y supone el contacto con la naturaleza, en forma de islas, montañas, campiña y mucho más. Además, la forma antropológica del destino es también catalogado como natural.
Agroturismo
En los últimos años el agroturismo, que es una mezcla entre el turismo gastronómico y el natural está ganando fuerza. Este involucra la visita a granjas, haciendas, viñedos y otros espacios en los que se conoce el proceso de producción de determinados alimentos. Estos procesos, más que ser industriales, están ligados a las tradiciones y a la tierra.
Esta forma de turismo surgió como una respuesta de la sociedad y de las instituciones hacia el cuidado del medioambiente, para promover la preservación.
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