El avión Dawn One llevó a cabo su primer vuelo histórico en el aeropuerto regional de Manassas, Virginia. Es una aeronave impulsada por motores que funcionan con baterías y celdas solares. Para ello contó con el apoyo de Electra, empresa aeroespacial enfocada en la descarbonización de la aviación y apertura de un nuevo mercado de transporte aéreo.
Se trata de una aeronave no tripulada (UAS) que mide 27,4 metros. Se ha utilizado en la investigación del programa Sistema de Observatorio del Clima Aerotransportado Estratosférico (SACOS). Este tiene como objetivo expandir las capacidades en materia de exploración climática.
Datos sobre avión híbrido solar-eléctrico
Dicho proyecto está financiado por un contrato entre la Fundación Weld para el Desarrollo Científico y Ambiental y la Administración Nacional de Aeronáutica y del Espacio (NASA).
James G. Anderson, investigador del proyecto expresó algo interesante. «SACOS está diseñado para abordar de manera innovadora una amplia gama de misiones científicas. También para servir como sistema de observación del clima». Esto transformará el sector que actualmente controla y monitorea los sistemas climáticos.
Notificará los fenómenos climatológicos
Una de las ventajas que tiene este avión es que hará observaciones en alta resolución, las cuales permitirán hacer pronósticos del riesgo y expansión de los incendios forestales, así como el aumento del nivel del mar, los cambios en las zonas áridas y las tormentas severas.
El diseño, construcción y pruebas de esta aeronave están a cargo de Electra, por lo que usa baterías solares que reducen las emisiones de carbono, así como sistemas híbridos de celdas de combustible de hidrógeno y turbinas eléctricas.
Esto permitirá, en un futuro no muy lejano, hacer proyecciones más precisas en relación con el comportamiento del clima en varios lugares del mundo, sin crear mayor contaminación en el proceso.