Si eres de las personas que sufre de hemorroides, sabes lo incómodas y dolorosas que resultan. Por ello debes saber que existen diferentes maneras de curarlas, según el grado de desarrollo que tengan.
También se conoce como almorrana. Esta condición se refiere a una protuberancia que surge en el tejido submucoso presente en el orificio del ano. Se produce porque los vasos sanguíneos se inflaman.
Las causas de esta condición suelen ser diversas, pues tiende a aparecer en personas que hacen poco ejercicio o las que permanecen sentadas durante mucho tiempo. También se presenta en quienes sufren de estreñimiento prolongado o en caso de diarreas crónicas.
Existen internas y externas, pues las primeras se presentan en el interior del ano, las cuales son difíciles de tratar, mientras que las segundas salen en el exterior y se tratan de forma más sencilla.
El grado uno es cuando salen en el tejido submucoso del orificio del ano, mientras que los de grado dos sobresalen al defecar y luego se reabsorben; las grado tres no suelen reabsorberse y las grado cuatro se mantienen por fuera del ano. Estas dos últimas son las más complejas.
Tratamientos efectivos para las hemorroides
En caso de las hemorroides más desarrolladas, suelen tratarse solo con cirugía. Se trata de una operación sencilla y rápida, por lo que es de tipo ambulatoria, aunque la recuperación es un poco dolorosa.
Ahora bien, las menos desarrolladas se tratan con cremas, pomadas y geles que alivian los síntomas, reducen la inflamación e incluso las ayudan a desaparecer solas. Si luego de cuatro días la condición permanece, es hora de visitar a un médico para que te evalúe y diagnostique.
Otro mecanismo eficiente son los ungüentos naturales, como el gel de aloe vera o la planta hamamelis, que también reduce el nivel de picor.
Algunas personas suelen sentir gran alivio de estas molestias al darse un baño de agua tibia por un período aproximado de 15 minutos, pues produce una reducción de la presión pélvica. Es más efectivo si agregas algunas plantas como la lavanda, la manzanilla y el árnica, que calman tanto el dolor como el picor.