Los arándanos se han convertido en la fruta del siglo XXI para muchos nutricionistas. Es un alimento que aporta una serie de beneficios relevantes para el organismo, especialmente porque representa una fuente importante de antioxidantes, que protegen todas las células de nuestro cuerpo.
Esto es gracias a que ejerce una acción combinada, a través de sus ácidos orgánicos y las 15 antocianinas que poseen. Son un verdadero tesoro nutricional para nuestro bienestar, por lo que debemos agregarlos a nuestra dieta diaria.
¿Cómo consumir los arándanos?
Esta fruta puede consumirse de diferentes formas. De hecho, en el mercado actual las encuentras congeladas, frescas, prensadas, desecadas, en gelatina o zumo. Se estima que los congelados conservan las antocianinas y vitaminas, mientras que los que se cocinan o se hacen en zumo pierden parte de la vitamina C.
Se pueden comer como postre y en otras preparaciones para el desayuno. Combínalas con otras frutas y el resultado será delicioso. Van muy bien con fresas, mango, manzana, frutos rojos, piña o frambuesa.
Propiedades de los arándanos
Entre las propiedades y beneficios que te proporciona la ingesta frecuente de arándanos, podemos destacar las siguientes:
Idóneos para dietas de adelgazamiento
Son frutas que tienen un contenido calórico y de carbohidratos muy bajo, por lo que son perfectas para las dietas enfocadas en perder peso.
Fortalece el corazón
El arándano reduce los factores de riesgo de enfermedades cardiovasculares y diabetes, por lo que fortalece el corazón.
Mejora la visión
Produce un efecto beneficioso sobre la visión, al mejorar la pigmentación de la retina, así como la visión nocturna.
Desinflama
Gracias a su alto contenido de antioxidantes, los arándanos cumplen una función antiinflamatoria para el organismo.
Favorece la memoria
La antocianina de esta fruta representa un revitalizador de la memoria muy poderoso, que puede revertir la pérdida.