El cambio climático es una realidad. Sus efectos comienzan a observarse en todo el planeta, situación que preocupa a los científicos en materia ambiental. La pérdida del hielo marino, las olas de calor intensas, así como el incremento del nivel del mar, demuestran que la Tierra está sufriendo transformaciones drásticas.
Al respecto, los científicos aseguran que la temperatura del planeta seguirá aumentando. Esto se debe a los gases de efecto invernadero, provocado por las actividades humanas.
El Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC, por sus siglas en inglés), compuesto por más de 1000 científicos, estima que la temperatura de la Tierra aumentará entre 2,5 y 10 grados en el próximo siglo.
Consecuencias del cambio climático
De acuerdo con el IPCC, los efectos provocados por el cambio climático, variarán en todas las regiones, por lo que la capacidad de adaptación y mitigación también son distintos.
Esta institución predice que, el incremento de temperatura del planeta, tendrá efectos beneficiosos y perjudiciales, dependiendo de la región. “El rango de evidencia publicada, indica que los costos netos de los daños del cambio climático, probablemente sean significativos y aumenten con el tiempo”, aseguró el IPCC.
El cambio climático continuará en este siglo y el siguiente. Su magnitud, dependerá de la cantidad de gases emitidas al medio ambiente, así como el nivel de sensibilidad de la Tierra a esas emisiones.
Así mismo, la temporada sin heladas (y la de cultivo) se prolongará, pues ha aumentado en el país desde 1980, por lo que se predice que continuará prolongándose por todo Estados Unidos.
También habrá cambios en los patrones de precipitación, por lo que en algunas zonas incrementarán, mientras que en otras se reducirán.
Aumentará la sequía el calor
Tanto las sequías, como las olas de calor, serán más intensas, mientras que las de frío reducirán la intensidad. También habrá huracanes más fuertes, cuya duración también aumentará, a medida que el clima se caliente.
El nivel del mar incrementará, entre 30 y 240 cm para el 2100. Esto es consecuencia del agua proveniente de los glaciares y la expansión del agua de mar. De igual forma, es posible que el Ártico quede sin hielo en el verano, antes de 2050.