Hacer ejercicio es gratificante y genera bienestar. Sin embargo, seamos sinceros, produce dolor muscular.. Se presenta especialmente después de un trabajo intenso. De hecho, es normal sentir que se desfallece. Algunos síntomas empeoran tras unas horas, las agujetas se presentan con mayor intensidad y hasta andar puede ser doloroso.
A veces son días y el dolor se genera por tensión. Los músculos se acostumbran a un trabajo intenso y continuan dando carga a estos, generando un malestar mayor. Ahora, si lo que quieres es mantener tu rutina a pesar de las molestias, hay algunos trucos y métodos que pueden ser de ayuda para aliviar el dolor muscular. Son métodos para reparar tejido, activar el flujo sanguíneo y la relajación, lo que en resumen se traduce en una recuperación y alivio muscular más rápido.
Así alivias el dolor muscular
Algunos expertos aseguran que tomar zumo de cereza es beneficioso porque tiene propiedades antioxidantes. Incluso, hay estudios que esbozan la posibilidad de que reduce el dolor muscular y la debilidad tras una rutina a tope de fuerza.
Una alternativa a este, es el jugo de sandía, que tiene un sabor agradable y repone los electrolitos después de la jornada. Esta fruta es rica en l-Citrulline, que alivia el dolor muscular.
Comer una banana también es de ayuda porque esta fruta eleva el potasio, al tiempo que favorece la hidratación y alivia lo tirones musculares. Hacer uso del rodillo de espuma es una de las técnicas más recomendadas para acabar con la tensión muscular y disminuir el dolor.
Las duchas son también el momento idóneo para reducir los malestares musculares, sin embargo estas deben ser con temperaturas alternadas sobre el músculo que está sentido. La idea es que puedas usar agua muy caliente y luego fría. El contraste de agua puede ser en relación de 30 y 30, 30 segundos caliente y los siguientes 30 fría.
Finalmente, duerme más y mejor, así tus músculos se recuperarán más rápido y estarán a tono para continuar dándola toda en las siguientes rutinas de entrenamiento.