Seguramente has hablado con personas que sufren de mal aliento, o es posible que tu mismo tengas este problema. Aunque no lo creas, no siempre es una consecuencia de la falta de higiene. A veces el problema va más allá de que no cepillarse los dientes de forma regular o no usar enjuague bucal. Hay algunas causas adicionales que pueden incidir en que esta patología se presente, desde problemas con los dientes, faltas de piezas dentales, alimentación, entre muchas otras.
De modo que si estás interesado en conocer más sobre este tema, sus casusas, tratamientos y consejos sobre el mal aliento, llegaste al lugar indicado porque en este artículo exploraremos todo lo relacionado con él para ayudarte a combatirlo y tener una mejor higiene bucal que evite momentos incómodos.
Seamos honestos, a nadie le gusta el mal aliento, no es atractivo y tampoco sexy, todo lo contrario, da la impresión de poco cuidado personal y mala higiene. Además, imagina acercarte a alguien con mal aliento o tenerlo tú y saber que al resto le causa molestia y malestar. Ante esto, lo mejor es buscar una solución y claramente va más allá de cepillarse de forma frecuente.
¿Qué es el mal aliento y cómo combatirlo?
Una realidad es que se trata de un problema que afecta a muchas personas en todo el mundo, el mal aliento, también conocido como halitosis es muy incómodo. Ya sabes que no genera malestar propio, pero es difícil al tratar a otras personas, de allí que es importante entender sus causas y aprender a combatirlo, prevenirlo y tratarlo.
El mal aliento se caracteriza por la emisión de olores desagradables desde la boca. Cuando esta condición se presenta puede ser de dos formas. Hay un mal aliento pasajero y también está el crónico.
Los números no mienten, es una condición que afecta hasta al 25% de la población. Si bien una mala higiene bucal es la causa más común, lo cierto es que hay toda una serie de factores que contribuyen al mal aliento. Por ejemplo, la ingesta de ciertos alimentos (cebolla), el tabaquismo, la boca seca y diversas condiciones de salud.
Genética y Hormonas: Entendiendo los Factores que Contribuyen al Mal Aliento
Está claro que la higiene o falta de ella, así como la alimentación, contribuyen en que exista un mal aliento. Sin embargo, la genética y las hormonas también desempeñan un papel en la halitosis. Se ha descubierto que una mutación en el gen SELENBP1 puede impedir la producción de una proteína que descompone los compuestos responsables del mal olor del aliento. Esta mutación podría ser más común de lo que se piensa y afectar a una de cada 90,000 personas.
Además, las hormonas pueden influir en la salud bucal. Por ejemplo, durante el embarazo, los cambios hormonales pueden aumentar la susceptibilidad a la gingivitis y el mal aliento. Por ello, es importante mantener una buena higiene oral y visitar al dentista de forma regular, al menos 2 veces al años para prevenir problemas relacionados con las hormonas.
Tratamientos Médicos para el Mal Aliento
Al ser un problema tan frecuente en la población, el mal aliento se puede prevenir y combatir de diferentes formas. Por ejemplo, hay algunas opciones naturales y técnicas caseras que pueden ayudar a tener una mejor higiene bucal como el uso constante de dentífrico, usar enjuague o limón para matar las bacterias.
Además, también hay otras alternativas médicas para hacer frente al mal aliento. Lo más común y de fácil acceso son los enjuagues bucales y dentífricos especializados. En este caso si el mal aliento se debe a la acumulación de bacterias en los dientes, la mejor forma de contrarrestar los efectos es con el uso de agentes antibacterianos para eliminar las bacterias que causan la placa. En este sentido, marcas como Colgate y Oral-B tienen algunas opciones interesantes de productos que puedes probar.
Por otro lado, si se tiene enfermedades dentales, problemas en las encías, es importante acudir al periodoncista para tratarlas adecuadamente y que haya una solución acertada al problema. De igual modo, para combatir el mal aliento también existen terapias no quirúrgicas como pastillas y tratamientos específicos que pueden ser de ayuda.
Remedios caseros para combatir la halitosis
Los tratamientos médicos son una buena opción, pero también puedes poner en práctica algunos remedios caseros que disminuyen los efectos del mal aliento. Por ejemplo, puedes usar bicarbonato de sodio, es uno de los ingredientes de los dentífricos. Para usarlo de forma casera, basta con diluir una cucharadita de bicarbonato de sodio en ½ vaso de agua tibia. Lo ideal es que hagas gárgaras dos o tres veces al día para controlar el crecimiento bacteriano y neutralizar el mal olor.
Por otro lado también puedes usar aceite esencial de árbol de té. Para ello, mezcla 5 gotas de este aceite junto con otras 5 gotas de aceite de menta y 3 gotas de aceite de limón en ½ taza de agua tibia. Lo ideal es que hagas enjuagues bucales dos veces al día para inhibir la acción bacteriana.
Incluso el perejil es bueno para combatir el mal aliento porque contiene clorofila, que combate los síntomas del mal aliento. Puedes masticar hojas sumergidas en vinagre de manzana durante uno o dos minutos después de cada cepillado.
De igual modo, el vinagre de manzana también contrarresta los efectos del mal aliento. Solo debes diluir 3 cucharadas de vinagre de manzana en 1 vaso de agua y hacer enjuagues, de esta forma alterarás el ambiente que necesitan las bacterias para proliferarse.
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Estilo de Vida y Nutrición: Cómo la Dieta y los Hábitos pueden Influenciar en la Salud Bucal
Como ya sabes una mala higiene bucal puede traer consigo el mal aliento, pero si mantienes una salud bucal de primera, entonces puede ser que algunos de los alimentos que consumes incidan en que haya mal aliento saliendo de tu boca.
Lo ideal es mantener una dieta equilibrada que ayude a mantener tanto dientes como encías saludables. Considera que algunos programas de alimentación pueden generar esta patología, como por ejemplo la dieta cetogénica, que puede producir en sus etapas iniciales el mal aliento cuando el cuerpo entra en cetosis. Para comprenderlo de manera sencilla, durante la cetosis, el cuerpo quema grasas de forma intensa y ante la falta de carbos hay producción de cetonas, estas se liberan por la orina y el alimento, como consecuencia, ahí lo tienes, el mal aliento.
Pero tranquilo, si el problema es debido a este sistema de alimentación, la buena noticia es que conforme se avanza el mal aliento también disminuye, por lo que es importante que durante el proceso mantengas una adecuada higiene bucal.
Además, también puedes seguir otras recomendaciones para evitar el mal aliento de los alimentos como por ejemplo mantenerte hidratado. Verás, al tener la boca húmeda y al haber una hidratación favorable, habrá mayor producción de saliva y reducción de la proliferación de bacterias.
Alimentos que Causan el Mal Aliento
Adicional a las dietas, hay algunos alimentos que pueden acrecentar el problema del mal aliento. Por ello, una de las mejores recomendaciones es evitar tanto alimentos como bebidas azucaradas, ¿el motivo? El azúcar alimentan a las bacterias que producen el mal aliento y que pueden provocar caries.
También debes tener cuidado con los alimentos aromáticos intensos como el ajo o la cebolla porque dejan un olor fuerte en la boca. En caso de que los consumas, lo mejor es que hagas un correcto uso de la técnica del cepillado y uses el hilo dental para retirar los alimentos que puedan quedar entre los dientes y descomponerse allí mismo, causando mal aliento.
Consejos para el Cuidado Bucal: Mantenimiento y Prevención del Mal Aliento
Hay rutinas básicas para el cuidado bucal que ayudan a prevenir el mal aliento, quizá te parezca de niños, pero recuerda que debes cepillar tus dientes al menos dos veces al día, aunque preferiblemente debe ser después de cada comida principal para remover los alimentos que quedan en tus dientes.
Además, usa hilo dental para retirar cualquier resto de comida que haya podido quedar en ellos y así evitar el mal olor en la boca. Si quieres evitar el mal aliento, debes evitar o de preferencias eliminar por completo el tabaco y cigarrillo, así como el consumo de alcohol.
De igual forma, mantén una dieta equilibrada, bebe suficiente agua y visita regularmente al odontólogo para chequeos y limpiezas.
Puedes obtener más información en portales como Clinicadeencias, mejorconsalud, Colgate y Quo.