La alta frecuencia es una técnica de estética que utiliza una corriente eléctrica alterna para producir diversos efectos beneficiosos sobre la piel. Se aplica mediante electrodos de vidrio que contienen un gas, como argón, xenón o neón, que se ioniza al recibir la energía eléctrica. Al acercar el electrodo a la piel, se generan chispas que convierten el oxígeno del aire en ozono, un gas con propiedades bactericidas, fungicidas, oxigenantes y descongestionantes. Pero, ¿Qué hace la alta frecuencia?.
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Combate problemas de la piel
Para que tengas una idea, la alta frecuencia se puede usar para tratar diferentes problemas de la piel. Por ejemplo, el acné, la piel grasa, las heridas, las inflamaciones, la falta de circulación o la pérdida de colágeno y elastina. También se puede usar para mejorar la penetración de los principios activos de los cosméticos y para desinfectar el cuero cabelludo y el cabello.
Ahora que ya sabes qué hace la alta frecuencia, ten en cuenta que para aplicarla se pueden usar diferentes tipos de electrodos. Todo esto según la forma y el área a tratar. Por ejemplo, hay electrodos esféricos, de peine, de punta o de rodillo. Además, se pueden usar diferentes métodos de aplicación, como el directo, el indirecto o el a distancia. El directo consiste en poner el electrodo en contacto con la piel y moverlo en círculos. El indirecto consiste en que el cliente sostenga el electrodo y el profesional le haga un masaje con las manos. El a distancia, consiste en separar el electrodo unos milímetros de la piel y provocar chispas.
Más sobre qué hace la alta frecuencia
La alta frecuencia es una técnica segura y eficaz si se usa correctamente y se respetan las contraindicaciones. No se debe usar en personas con marcapasos, cáncer, enfermedades cardíacas, embarazo, epilepsia, diabetes o trastornos de sensibilidad. Tampoco se debe usar sobre zonas con metal, como piercings o implantes dentales.
En general, la alta frecuencia es una técnica que puede aportar muchos beneficios a la piel y al cabello si se usa adecuadamente. Se recomienda hacer una sesión semanal o quincenal según el caso y combinarla con otros tratamientos estéticos para potenciar los resultados. Así podrás disfrutar de una piel más sana, luminosa y rejuvenecida.
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