Los antojos son esos deseos irresistibles de comer algo específico, generalmente poco saludable,. Por lo general, pueden sabotear nuestros esfuerzos por seguir una dieta equilibrada y mantener un peso adecuado.
Además, los antojos pueden tener diferentes causas, como el estrés, el aburrimiento, las emociones, las hormonas, la ansiedad o la falta de sueño.
Aunque es normal tenerlos de vez en cuando, lo ideal es no ceder ante ellos con frecuencia ni en exceso. Verás, más que un tema estético, pueden provocar un consumo exagerado de calorías, azúcar, grasa y sal, y afectar nuestra salud y bienestar. Por eso, te damos algunos consejos para controlar y evitar los antojos de forma efectiva.
Consejos para controlar y evitar los antojos
Bebe agua o café: muchas veces confundimos la sed con el hambre y creemos que necesitamos comer algo cuando en realidad solo necesitamos hidratarnos. Beber un vaso de agua o una taza de café puede ayudarnos a diferenciar entre la sed y el hambre. Además, a reducir el apetito y darle cierre a los antojos.
Come una porción pequeña: no hace falta eliminar por completo los alimentos que nos gustan, sino moderar su consumo. Si tienes un momento en el que los antojos son muy fuertes, puedes comer una porción pequeña del alimento deseado. Esto puede satisfacer tu paladar y evitar que comas más de la cuenta.
Lávate los dientes: este truco puede funcionar de dos maneras. Por un lado, puede enviarle una señal al cerebro de que la hora de comer ha terminado y disminuir el deseo de comer algo más. Por otro lado, puede alterar el sabor de los alimentos y hacerlos menos apetecibles. De esta forma, los antojos se evitan.
Tips a tener en cuenta
Come más proteína: la proteína es un nutriente que nos ayuda a sentirnos saciados y a evitar el hambre entre comidas. Comer más proteína puede reducir los antojos y las ganas de picar por la noche. Algunas fuentes de proteína son la carne, el pescado, los huevos, los lácteos, las legumbres y los frutos secos.
Evita pasar hambre: pasar muchas horas sin comer o saltarse comidas puede provocar que tengamos más hambre y más antojos por alimentos poco saludables. Lo mejor es comer cada 3 o 4 horas, siguiendo un horario regular y respetando las cuatro comidas principales: desayuno, almuerzo, merienda y cena.
Mantén las tentaciones fuera de la casa: si no tienes a mano los alimentos que te provocan los antojos, será más fácil resistirte a ellos. Evita comprar o almacenar alimentos poco saludables en tu casa, como dulces, galletas, chocolates, helados, refrescos o snacks salados. En su lugar, opta por opciones más sanas y nutritivas.
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