A pesar de su fuerte presencia aromática, para muchos desagradable, el super agente AJO es un elemento imprescindible para darle buen sabor a tus platos salados. También en el arte amatorio se considera poco seductor su uso, pero para los hombres puede resultar de gran utilidad en este campo. Te explicamos por qué.
El super agente AJO en el sexo
Según Lola Núñez Prado, bióloga especialista en nutrición de Afisiónate, el ajo puede aportarnos numerosos beneficios al consumirlo de forma regular, pero destaca los siguientes 4 atributos.
Es antioxidante.
Nos protege frente a la acción de los radicales libres, dañinos para nuestras células y causantes del envejecimiento.
Posee capacidad cardioprotectora.
Contribuye a prevenir la aparición de patologías cardiovasculares, mejora la circulación sanguínea, disminuye la tensión arterial, mejora los niveles de colesterol y la agregación plaquetaria.
Potencia la limpieza hepática.
Limpia el hígado. Su riqueza en compuestos azufrados es clave para que el hígado desempeñe una correcta función.
Estimulación del sistema inmune.
Sube nuestras defensas contra infecciones o virus y hace que nuestro cuerpo sea más eficiente protegiéndose a sí mismo.
El ajo como activador de nuestra respuesta sexual
Es rico en vitaminas del grupo B, vitamina C, azufre, yodo, fósforo y magnesio y también es una gran fuente de aminoácidos. El zinc presente en el ajo, interviene en la fertilidad y aumenta el apetito sexual masculino, a consecuencia de su acción en la síntesis de hormonas sexuales, como la testosterona u hormona sexual masculina.
Además, posee un alto contenido de arginina, un aminoácido vasodilatador utilizado frecuentemente como terapia natural para la disfunción eréctil.
La erección del hombre obedece a flujos sanguíneos y el ajo al mejorar la circulación la favorece también, lo mismo que a las mujeres, quienes disponen de mecanismos eréctiles en sus genitales, como el clítoris.
Por último, el ajo contribuye a despejar las vías respiratorias, por lo que podría facilitar el orgasmo, al posibilitar una mejor oxigenación.
¿Cómo debemos consumirlo?
Lo recomendado es un consumo de entre uno y tres dientes de ajo diario, suficiente para obtener sus beneficios. Lo podemos comer tanto crudo como cocido, fresco, seco en polvo, o encurtido. La mejor forma es el consumo de ajo negro o suplementos a base de éste, ya que presenta una mayor concentración de nutrientes y muy importante, no produce mal olor.