La ataraxia es un término poco conocido, pero se refiere a un estado de ánimo que consiste básicamente en la carencia de sentimientos negativos. Quienes pasan por ello no sienten ira, sufrimiento o felicidad, por lo que se conoce como un estado de imperturbabilidad. Aun cuando es interesante, en realidad representa un problema cuando se muestra una indiferencia total ante distintos hechos. Esto es porque conlleva al conformismo, que se traslada a otros ámbitos de la vida en los que puede ocasionar muchas dificultades.
Por ejemplo, en el entorno laboral provoca una aceptación constante a hechos, actitudes o injusticias. Así mismo, en lo sentimental, se vivie una relación muy tóxica sin que se detecte a tiempo, lo que influye en la autoestima al pensar que no se es suficiente.
Esta condición es poco común y puede mostrarse tanto en hombres como en mujeres. Al respecto, los expertos recomiendan hacer un autoanálisis frecuente de los sentimientos y emociones propias para identificar algún cambio que pueda encendernos las alarmas.
¿Qué hacer cuando se desarrolla ataraxia?
Cuando se presenta la ataraxia es hora de emprender algunas acciones que nos ayudan a sobrellevarla y combatirla de manera eficiente, pues aprender a canalizar las emociones es más beneficioso que ignorarlas porque de las positivas y negativas se obtiene siempre un aprendizaje.
Si sientes que estás banalizando todo en tu entorno, a tal punto que cualquier cosa te da igual, debes prestar atención porque puede que estés perdiendo tu potencial propio, en vista de que no te enfrentas a situaciones de frustración, tristeza o ira, las cuales no son tan negativas como piensas, pues te resultarán importantes lecciones para la vida.