La gelatina de mosaico es una opción refrescante y colorida que deleitará a jóvenes y adultos por igual. Con su combinación de colores vibrantes y sabores refrescantes, es una opción ideal para cualquier reunión, desde fiestas de cumpleaños hasta cenas familiares. Nosotros te contamos cómo preparar gelatina de mosaico para sorprender a tus invitados con esta deliciosa creación. Sigue estos simples pasos y cautiva a todos con este postre espectacular.
Ingredientes esenciales
Antes de adentrarnos en el proceso de preparación, necesitarás reunir los ingredientes esenciales para la gelatina de mosaico. Asegúrate de tener a mano:
- Gelatinas de sabores variados (fresa, limón, naranja, uva, etc.).
- Leche condensada.
- Leche evaporada.
- Gelatina sin sabor.
- Agua caliente.
- Azúcar.
Preparación de la gelatina
- Disolver las gelatinas de sabores: Comienza por disolver cada paquete de gelatina de sabores variados en tazas separadas, siguiendo las instrucciones del paquete. Asegúrate de que las gelatinas estén bien mezcladas y completamente disueltas.
- Capa de gelatina sin sabor: En un recipiente aparte, disuelve una gelatina sin sabor en agua caliente. Mezcla hasta que la gelatina sin sabor esté completamente disuelta y sin grumos.
- Preparación de la mezcla de leche: En otro recipiente, mezcla la leche condensada con la leche evaporada y azúcar al gusto. La cantidad de azúcar dependerá de tu preferencia personal. Esta mezcla le dará un equilibrio de sabor a la gelatina de mosaico.
- Mezcla de sabores y leche: Luego, combina la mezcla de leche con las gelatinas de sabores, asegurándote de que estén bien incorporadas.
- Creación del mosaico: En un molde para gelatina, vierte una pequeña capa de la mezcla de gelatina sin sabor. Luego, vierte una capa de la mezcla de sabores y leche. Repite este proceso hasta que hayas utilizado toda la mezcla. Este paso es crucial para lograr el efecto de mosaico en la gelatina.
- Refrigeración: Cubre el molde con papel film o una tapa y refrigera la gelatina durante al menos cuatro horas, o hasta que esté completamente cuajada.
Servir y disfrutar
Una vez que la gelatina de mosaico esté lista, llega el momento de servirla y disfrutar de esta delicia. Puedes cortarla en cubos o usar cortadores de galletas para darle formas divertidas, como estrellas o corazones. Sirve las porciones en platos individuales.