La apuesta por los árboles artificiales es una decisión muy acertada para reducir los niveles de contaminación que provoca el uso de los naturales. Este elemento es un icono de las fiestas decembrinas por excelencia. Ya sea natural o artificial, ancho o estrecho, bajo o alto, con o sin luces, este elemento es el protagonista en cada vivienda, hotel y casi cualquier otro recinto a escala mundial.
Aun cuando se trata de una tradición de origen alemán, el árbol de Navidad ha ganado presencia en miles de hogares en el mundo, ya sea artificial o natural. Si estás buscando el mejor para tu vivienda, puedes optar por alguno de los que te hablaremos a continuación, los cuales son muy duraderos y resistentes.
Aspectos a considerar antes de comprar árboles de Navidad
Si quieres comprar tu árbol navideño artificial, debes considerar la altura del recinto en que lo ubicarás. En caso de que sea menor a dos metros, elige un árbol de 1,50 a 1,70 metros de alto. Si el techo es bastante alto, puedes optar por un árbol de 2 a 2,4 metros. Recuerda que debes dejar unos 40 cm entre el techo y la punta del árbol.
¿Qué colocar en la base?
Para evitar una apariencia antiestética de tu árbol, puedes cubrir los hierros de la base con fundas especiales, fabricadas en fieltro o cualquier otro material, decoradas con motivos navideños como Santa Claus, osos, renos, muñecos de nieve, entre otros.
Otra alternativa es introducir el árbol en una maceta o un cesto de mimbre y ubicar paquetes falsos de regalo en la base. Incluso, también puedes envolverla con luces Led o montar en nacimiento en el pie del árbol.
Limpieza de un modelo artificial
Si tienes un árbol artificial en casa, puedes limpiarlo al mezclar un poco de vinagre y agua en una botella con atomizador, desde el que puedes rociarlo. Después, limpia las hojas usando un paño suave hasta que queden libres de suciedad. También es recomendable aspirar las ramas antes de guardarlo para el siguiente año.
¿Cómo decorar los árboles este año?
La tendencia de decoración de árboles para este 2022 apunta hacia lo natural, lo neutro y lo sostenible, con adornos fabricados en madera, corcho, papel, entre otros. Los colores son las combinaciones clásicas como el dorado y rojo, que representan la Navidad y proporcionan una apariencia clásica y elegante.