El orgasmo es uno de los fenómenos más placenteros que experimenta el cuerpo humano. Se trata de un estado temporal de éxtasis y liberación, que te conecta con tu esencia más íntima y profunda. Es una respuesta emocional y fisiológica que sucede durante el clímax sexual.
¿Cómo ocurre el orgasmo?
El orgasmo implica una variedad de contracciones musculares involuntarias y placenteras. Se producen en el área genital y otras zonas sensibles del cuerpo. Se logra al estimular algunos puntos erógenos o al realizar la actividad sexual.
Durante este proceso, el organismo libera hormonas como la oxitocina y la dopamina. Ambas producen una agradable sensación de placer y bienestar. Así mismo, por la contracción muscular de la zona genital, facilita el clímax femenino o la liberación de esperma en los hombres.
Una experiencia diferente
Aun cuando el orgasmo es una respuesta fisiológica, en realidad va mucho más allá. Es una experiencia emocional y personal diferente para cada persona. Para unas es una sensación de placer físico intensa, mientras que para otros es un estado de conexión física y espiritual con la otra persona.
Aunado a ello, esta experiencia proporciona beneficios extra, como reducir la ansiedad, aliviar el estrés y mejorar el ánimo. Esto es gracias a la liberación de endorfinas y otras sustancias químicas en el momento del clímax.
Esta experiencia es natural y común, pero no todos los seres humanos pueden experimentarla con facilidad. Cada individuo debe aprender a conocerse para disfrutar al máximo sus orgasmos. No existe un manual específico para hacer que sea perfecto, pues es algo muy personal.
Como puedes ver, el orgasmo es una experiencia que va más allá de lo físico. Aun cuando está enfocada en la reproducción, la conexión emocional tiene mucho que ver en ella. El hombre y la mujer suelen disfrutar de diferente manera esta acción, por lo que debe existir un equilibrio y un vínculo fuerte entre ambos para lograr un clímax excepcional.