Las hojas del eucalipto son elementos naturales muy beneficiosos para la salud. Cuentan con propiedades astringentes y antisépticas, que nos protegen de enfermedades respiratorias como resfriados o gripes. Además, son expectorantes que ayudan a expulsar las secreciones de las vías respiratorias, por lo que una de las mejores maneras de usarlo es en aceite.
Prepara aceite con hojas de eucalipto en casa
La preparación de este aceite casero requiere el uso de hojas de eucalipto frescas, mas no secas, para conservar todas sus propiedades lograr un aroma agradable. Además, se necesita aceite de almendras y vitamina E.
Tritura las hojas de eucalipto con tus manos, aplastándolas cuanto puedas para extraer su aceite al máximo. Como son hojas frescas, comienzan a liberar dicha sustancia. Coloca las hojas y el aceite en una olla y agrega el aceite de almendras. Incorpora una taza de aceite por 10 gramos de hojas.
Coloca esto a fuego lento y deja que cocine por unas cinco horas, con el fin de garantizar la mezcla adecuada de todos los ingredientes. En caso de que uses aceite natural inflamable, deja macerando la mezcla por un período de dos semanas, en un lugar fresco y seco.
Conservación del aceite de eucalipto
Una vez que el aceite de hojas de eucalipto está listo, solo tienes que agarrar un envase de vidrio, con tapa hermética, para almacenarlo correctamente. Coloca sobre el frasco un paño o gasa, vierte la mezcla y envuélvela para ejercer un poco de presión, a fin de exprimir todo lo que puedas.
Después de colar la mezcla, agrega algunas gotas de vitamina E y cierra el frasco. Consérvalo siempre en un sitio oscuro, fresco y seco. Su duración será de unos seis mese aproximadamente, por lo que debes utilizarlo antes de ese tiempo, pues de lo contrario pierde sus propiedades.