Los puntos blancos en la piel son pequeños quistes que se forman cuando los poros se obstruyen con células muertas, sebo o bacterias. También se conocen como milium o milia. Suelen aparecer en la cara, especialmente cerca de los ojos, la nariz y la boca. No son dolorosos ni contagiosos, pero pueden afectar a la estética y la autoestima de las personas que los padecen.
Motivos por los que salen puntos blancos en la piel
Existen diferentes causas que pueden provocar la aparición de los puntos blancos en la piel, entre las que se encuentran:
La genética. Algunas personas tienen una predisposición hereditaria a desarrollar este tipo de quistes.
El acné. El exceso de grasa y la inflamación de los folículos pilosos pueden favorecer la formación de puntos blancos en la piel, especialmente en personas con piel grasa o mixta.
El uso de cosméticos. Algunos productos de maquillaje, cremas o protectores solares pueden ser el motivo por el cual salen puntos blancos en la piel. Estos pueden obstruir los poros y generar los quistes. Es importante elegir productos adecuados para cada tipo de piel y limpiar bien el rostro antes de dormir.
La exposición al sol. Los rayos ultravioleta pueden dañar la piel y alterar su proceso de renovación celular, lo que puede causar la acumulación de células muertas en los poros. Como consecuencia, salen puntos blancos en la piel. Por ello, se recomienda usar protector solar y evitar el sol directo en las horas centrales del día
Los cambios hormonales. El embarazo, la menstruación, la menopausia o el uso de anticonceptivos pueden afectar al equilibrio hormonal. A su vez, puede provocar un aumento de la producción de sebo, lo que puede ser un motivo de por qué salen puntos blancos en la piel.
Opciones para removerlos
Para eliminar los puntos blancos en la piel, existen diferentes opciones, tanto naturales como médicas. Algunas de ellas son:
La limpieza facial. Se trata de un procedimiento que realiza un profesional de la estética o la dermatología. Consiste en extraer los quistes o puntos blancos con una aguja esterilizada o un extractor especial. Es importante no intentar hacerlo en casa, ya que se puede infectar la zona o dejar cicatrices.
El peeling químico. Es una técnica que consiste en aplicar una sustancia ácida sobre la piel para eliminar las capas superficiales y estimular la regeneración celular. Se puede realizar con ácido salicílico, glicólico o retinoico, según el tipo y el grado de acné.
Tratamiento láser. Es una técnica que utiliza un haz de luz para vaporizar los quistes y puntos blanco en la piel. El resultado mejora el aspecto de la piel. Es un método rápido, seguro y eficaz, pero requiere varias sesiones y puede tener algunos efectos secundarios, como enrojecimiento o hinchazón temporal.
Los remedios naturales. Existen algunos ingredientes naturales que pueden ayudar a prevenir o reducir los puntos blancos en la piel. Por ejemplo, la miel, el aloe vera, el limón o el vinagre de manzana. Estos productos tienen propiedades antisépticas, antiinflamatorias y exfoliantes, que pueden limpiar los poros y eliminar las impurezas.
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