El grafeno es un material muy versátil, que se emplea actualmente en una extensa variedad de sectores industriales. Sus usos se extienden al campo de la medicina y aquí te diremos para qué sirve el grafeno en la salud.
Se obtiene del grafito y está compuesto de carbono puro. Por tanto, tiene una textura dura, ligera y flexible, así como una resistencia elevada, incluso superior en un 200% a la del acero. Es por ello que se utiliza en el sector energético, la salud, la construcción y la electrónica.
Características y propiedades del grafeno
Las características y propiedades del grafeno son muy interesantes, entre las que podemos destacar las siguientes:
Alta resistencia y conductividad
Debido a su elevada resistencia y excelente conductividad, se espera que sea muy eficiente en el sector de la iluminación. De hecho, una bombilla de ese material amplía la vida útil de la ampolla porque consume menos electricidad que las luces led.
Ligero
Otra de las áreas para qué sirve el grafeno es en la fabricación de baterías para drones. Proporcionan a dichos dispositivos más durabilidad y ligereza, reduciendo las limitaciones que presentan hoy en día.
Transparencia y flexibilidad
Otra de sus propiedades es que es transparente, absorbe muy poca luz y es flexible. Por tanto, favorecerá la fabricación de pantallas flexibles para cualquier dispositivo. No se rompe con facilidad, por lo que es probable que a futuro se use en televisores, móviles, vehículos, entre otros.
Grafeno en la salud ¿para qué sirve?
Las áreas para que sirve el grafeno en la salud y la medicina son muy interesantes. Como tiene propiedades tan particulares, se usará para desarrollar prótesis ligeras, flexibles y muy resistentes. Esto quiere decir que se empleará para crear prótesis de músculos y huesos, que se colocarán a través de intervenciones quirúrgicas.
Aun se encuentra en fase de investigación, pero actualmente se presume que este material puede usarse para diagnosticar enfermedades.