El karité es un árbol que crece en las sabanas del centro y el oeste de África. Su nombre significa “árbol de mantequilla” y se debe a que de sus frutos se extrae una grasa vegetal conocida como manteca de karité. Esta manteca tiene múltiples usos, tanto cosméticos como medicinales y alimentarios. Aquí te contamos para qué sirve el karité.
La manteca de karité sirve para diferentes fines. Se obtiene triturando las nueces del árbol y calentándolas al fuego. El resultado es una sustancia amarillenta y cremosa que se solidifica al enfriarse. Además, tiene un alto contenido en ácidos grasos insaturados, vitaminas A, E y F, y antioxidantes naturales. Estos componentes le confieren propiedades hidratantes, nutritivas, regeneradoras, antiinflamatorias y cicatrizantes.
El karité sirve para la piel
Hidrata en profundidad la piel seca, agrietada o irritada, formando una capa protectora que evita la pérdida de agua.
Además, el karité sirve para nutrir y dar elasticidad a la piel, previniendo la aparición de arrugas y estrías. También regenera las células dañadas por el sol, el frío, el viento o la contaminación, mejorando el aspecto de la piel.
El karité sirve para aliviar las inflamaciones, irritaciones y picaduras, gracias a su efecto calmante y antiinflamatorio. Además, favorece la cicatrización de heridas, quemaduras, cortes y rozaduras, estimulando la producción de colágeno y elastina.
De igual modo, el karité sirve para proteger la piel del bebé, especialmente en caso de dermatitis del pañal.
Beneficios para el cabello
La manteca de karité también tiene beneficios para el cabello, tales como hidratar el cabello seco, quebradizo o dañado por el calor o los tintes. Además sirve porque nutre el cuero cabelludo, previniendo la caspa, el picor y la caída del cabello.
Asimismo, el karité sirve para el cabello porque fortalece las fibras capilares. A su vez, evita las puntas abiertas y el encrespamiento. También define los rizos, dando forma y volumen al cabello rizado o ondulado.
Para aprovechar las propiedades del karité, se recomienda aplicar la manteca directamente sobre la piel o el cabello. Para ello, masajea suavemente hasta su absorción. También se puede mezclar con aceites esenciales o vegetales para potenciar sus efectos. Existen muchos productos cosméticos que contienen manteca de karité en su composición, como cremas, lociones, bálsamos, champús o acondicionadores.
El karité sirve para múltiples situaciones de resequedad en la piel y el cabello. Como ves, es un producto natural que no suele causar reacciones alérgicas ni efectos secundarios. Sin embargo, se debe tener precaución si se tiene alergia al látex, ya que el karité contiene una sustancia similar que podría provocar una reacción cruzada. También se debe evitar el contacto con los ojos y las mucosas.
Te podría interesar: Estos son los mejores ejercicios de cardio sin ir al gym