Para acelerar el metabolismo es preciso tener cierto orden y crear hábitos. También organizar las horas de las ingestas y tener disciplina. Es cierto que con los años el metabolismo se ralentiza, lo que dificulta quemar calorías, pero no es imposible impulsarlo de forma sencilla.
Alimentación y ejercicios van de la mano cuando se quiere perder peso, ganar masa muscular y acelerar el metabolismo. Es una forma de controlar el peso y la grasa corporal, pues un metabolismo rápido, quema calorías de forma efectiva.
Métodos efectivos para acelerar el metabolismo
Tener un metabolismo rápido requiere consumir más alimentos o, en su defecto, adecuar el horario de la ingestas. El objetivo de esto es garantizar el funcionamiento óptimo del sistema metabólico. Recuerda que aunque todos los alimentos aportan energía, no siempre la mantienen por tiempo prolongado.
Es entonces cuando debes seleccionar carbohidratos complejos y grasas saludables como frutos secos y aguacate. Así mismo, las proteínas como pescado, pollo, huevos y otros que tardan en digerirse. El resultado es un flujo lento y constante de energía. Es decir, un índice glucémico bajo, lo que en definitiva es positivo para el organismo.
Aprende a seleccionar los alimentos
Los expertos señalan que los alimentos de alto índice glucémico, requieren de más energía para ser digeridos. En el caso de las dietas, generan sensación de hambre y se suele fracasar a largo plazo porque son insostenibles, pues al privarse de comidas se le roba al cuerpo los nutrientes necesarios y crea la necesidad ingerir carbohidratos para mantener la energía.
Es cierto que los carbos son necesarios, pero es también una realidad que las proteínas permiten una mayor quema de calorías, por lo que acelerar el metabolismo se basa en un equilibrio entre carbohidratos, proteínas y grasas.
Para acelerar el metabolismo también puedes recurrir a alimentos como cereales integrales, arroz, maíz y a carnes magras como el pescado, lácteos de bajo contenido de grasa, té y café son también alternativas que benefician la quema de calorías.
En el segmento de hortalizas y vegetales, las acelgas, hojas de remolacha, brócoli, espinacas y col rizada, tienen magnesio, clorofila y vitaminas B, además de brindar energía. Los alimentos ricos en hierro como legumbres, judías, lentejas, garbanzos, carnes rojas, frutos secos y más contribuyen a un metabolismo más acelerado.
Acelerar el metabolismo es el objetivo, pero no el único, es importante conocer la forma en la que el cuerpo produce energía y qué alimentos son adecuados, para así sacar mayor provecho y tener un mejor rendimiento.