Aunque hombres y mujeres sienten por igual y manifiestan los mismos tipos de emociones, ellos no acostumbran expresar sus emociones verbalmente, sino por medio de acciones. Según Mila Cahue, doctora en psicología y autora de los libros Amor del bueno (Ed. JdeJ) y El cerebro feliz (Ed. Paidós), esto implica “una gestión de las emociones más solitaria”. Sin embargo no se sabe si hombres sufren más que las mujeres las rupturas sentimentales.
Cómo gestionan los hombres las rupturas sentimentales
Según Cahue las mujeres drenan su estrés hablando, lo que supone tener interlocutores y hasta una red de apoyo. Los hombres salen a correr, sacan al perro o se ponen a jugar videojuegos y esto supone una gestión más solitaria. La proporción de hombres que acuden a terceros para sobrellevar la situación es mucho menor, así como lo es el círculo social del varón que puede estar sufriendo.
Se vale que me dejes por otro, pero no por nadie
Según Mila Cahue, los hombres pueden reponerse muy bien a las rupturas sentimentales. Al hecho de que se les deje por otro, pero les resulta mucho más difícil a que se les deje por nadie, por un «ya no te quiero». Que los dejen por otro puede ser visto como una competición en la que en esta oportunidad se perdió, simplemente. En el caso, que lo te dejen por nadie, el efecto suele ser devastador e incomprensible, ya que afecta su auto concepto. Suelen ser las rupturas más difíciles de superar, ya que, se asocia no con el qué dirán, “sino con el qué me digo yo a mí mismo”.
Les gusta estar en pareja
Según la Harvard Medical School, la salud de los hombres casados es mucho mejor que la de los solteros o divorciados. Por lo que implica que una vez acabada su relación, los varones se vean en un estado que poco les favorece física y mentalmente, lo que conlleva mayor dificultad y sufrimiento.
Su química del cerebro es distinta
Las investigaciones señalan que ante situaciones críticas como una separación, el cerebro masculino suele enviar órdenes para generar sustancias químicas que pueden no resultar beneficiosas.
En el campo experimental, los investigadores Larry J. Young y Brian Alexander determinaron en estudios con roedores, cómo los machos que eran separados de sus parejas segregan mayor cantidad de corticosterona, una hormona asociada al estrés, el aislamiento y niveles altos de ansiedad, lo cual incidía en que estos lidiaran peor con la nueva situación.
Pero que no cunda el pánico, recordemos que los seres humanos aprendemos a gestionar las emociones de forma más serena y lo más relevante, es que las rupturas amorosas no han de ser un drama, ni se deben tomar como tal.
Igualmente, destaca Cahue, las rupturas nos ayudan a madurar y a conocernos mejor. Gran parte de ellas, dice, no son un fracaso, sino un auténtico éxito. Desistir, así sea contra la propia voluntad, de estar con la persona inapropiada o en una relación sentimental dolorosa es un signo de inteligencia emocional. El error, sin duda, es mantenerse en esta.