Si te interesa conocer sobre el Trastorno obsesivo compulsivo, se trata de una afección mental que incide en lo pensamientos repetitivos. Además, en el comportamiento o rituales que se realizan para aliviar esa ansiedad (compulsiones). Estas obsesiones y compulsiones interfieren en la vida diaria de las personas que lo padecen, afectando a su funcionamiento social, laboral, familiar y personal.
Además, el TOC es una condición crónica que puede causar mucho sufrimiento y angustia, pero algo positivo es que tiene tratamiento. Para que puedas conocer más sobre esta afección, te explicamos todo lo que necesitas saber sobre el TOC: qué son las obsesiones y las compulsiones, cuáles son los síntomas, las causas, las consecuencias, los tratamientos y las estrategias para mejorar la calidad de vida de las personas con TOC.
Qué son las obsesiones y compulsiones en el TOC
Lo primero que se debe comprender sobre este tema, es que las obsesiones son pensamientos o impulsos que invaden la mente de forma persistente y que generan ansiedad o malestar. Las personas que tienen TOC suelen reconocer que sus obsesiones son irracionales o exageradas, pero no pueden hacer nada para controlarlas ni eliminarlas. Algunos ejemplos de obsesiones son el miedo a contaminarse con gérmenes, el temor a causar daño a uno mismo o a otros, la necesidad de orden y simetría, los pensamientos sexuales o religiosos inapropiados o las dudas constantes.
A su vez, las compulsiones son comportamientos o rituales que la persona realiza de forma repetida y siguiendo unas reglas estrictas. Esto lo hacen porque quieren aliviar la ansiedad provocada por las obsesiones. Puede resultar una situación compleja porque las personas con TOC sienten una presión interna o externa para realizar las compulsiones, aunque sepan que son inútiles o absurdas. Algunos ejemplos de compulsiones son lavarse las manos, comprobar cosas, contar, ordenar, rezar o repetir palabras o frases.
Las obsesiones y las compulsiones ocupan mucho tiempo (más de una hora al día) y afectan al funcionamiento normal de la persona en diferentes ámbitos, como el familiar, el laboral, el social o el personal.
Síntomas de ansiedad asociados al trastorno obsesivo compulsivo
Bien podría decirse que el TOC es un trastorno de ansiedad, lo que significa que las personas que lo sufren experimentan altos niveles de ansiedad o nerviosismo cuando tienen las obsesiones o cuando intentan resistirse a las compulsiones.
De modo que si se analiza con detenimiento, la ansiedad es una reacción normal del organismo ante situaciones que se perciben como amenazantes o peligrosas. Sin embargo, en el caso del TOC, la ansiedad es desproporcionada e irracional. Los síntomas de ansiedad pueden ser físicos, como taquicardia, sudoración, temblores, dificultad para respirar, náuseas o mareos; o psicológicos, como sensación de miedo, inquietud, preocupación, irritabilidad, dificultad para concentrarse o para dormir.
De interés: ¿Qué es la macrofalosomia?
Además, la ansiedad puede llegar a ser tan intensa que provoca ataques de pánico, que son episodios de miedo extremo que se acompañan de síntomas físicos y psicológicos muy agudos. Estos suelen durar unos minutos y pueden ocurrir en cualquier momento o lugar, lo que genera una gran angustia y un miedo a sufrir otro ataque.
El impacto intrusivo e irracional del trastorno obsesivo compulsivo
Las personas con TOC suelen sentirse atrapadas por sus pensamientos y comportamientos, y tienen dificultades para disfrutar de las cosas que les gustan o que les importan. El TOC también afecta a la autoestima y a la confianza en uno mismo, ya que las personas con esto se sienten avergonzadas, culpables o frustradas por su condición, y temen ser juzgadas o rechazadas por los demás.
El TOC también tiene un impacto negativo en las relaciones familiares, de pareja, de amistad o de trabajo, ya que las personas que lo padecen pueden aislarse, evitar o depender de los demás, o generar conflictos o tensiones por sus obsesiones o compulsiones. El TOC puede llegar a ser tan incapacitante que impida a la persona salir de casa, trabajar, estudiar o relacionarse con normalidad.
Rituales y comportamientos repetitivos en el TOC
Los rituales y los comportamientos repetitivos son lo que se conoce como las compulsiones que realizan las personas con TOC para intentar reducir la ansiedad que les causan las obsesiones. Los rituales y los comportamientos repetitivos pueden ser de diferentes tipos, como los siguientes:
De limpieza o higiene: Consisten en lavarse las manos, ducharse, limpiar objetos o superficies, o cambiar de ropa de forma excesiva. Para ello, siguen unas normas estrictas, por miedo a la contaminación o a las enfermedades.
Comprobación. Es verificar una y otra vez que las puertas están cerradas, que los electrodomésticos están apagados, que no se ha olvidado nada. También se extiende a que no se ha cometido ningún error, por temor a que ocurra algo malo o a tener consecuencias negativas.
Orden o simetría. Consisten en ordenar, alinear, organizar o colocar las cosas de una manera determinada y precisa. Se trata de una necesidad de perfección o de armonía, o por miedo a que algo malo pase si no se hace así.
Repetición o conteo. Esta compulsión es repetir palabras, frases, números, movimientos o acciones un número determinado de veces o hasta que se sienta bien, por superstición o por miedo a que algo malo suceda si no se hace así.
Más
Acumulación o coleccionismo. Se refiere a guardar o coleccionar objetos innecesarios o sin valor, por dificultad para deshacerse de ellos, o por miedo a perder algo importante o a necesitarlo en el futuro.
De rezar o confesar. Se trata de rezar, confesar, pedir perdón o realizar rituales religiosos de forma excesiva o siguiendo unas reglas estrictas. Suelen tener su base en el miedo o a ofender a Dios, a ser castigado o a ir al infierno.
De sustitución o neutralización: Consisten en sustituir un pensamiento obsesivo por otro más positivo o neutro, o en realizar una acción que contrarreste o anule el efecto del pensamiento obsesivo, por miedo a que se haga realidad o a sentirse mal.
Los rituales y los comportamientos repetitivos pueden ser visibles u ocultos, es decir, que se pueden observar desde fuera o que solo se realizan mentalmente. Los rituales y los comportamientos repetitivos pueden aliviar temporalmente la ansiedad, pero a la larga la mantienen o la aumentan, ya que refuerzan la creencia de que son necesarios para evitar el peligro o el malestar.
Manejo del distrés y la incontrolabilidad en el TOC
El distrés y la incontrolabilidad son dos aspectos que caracterizan al TOC y que dificultan su manejo. En el caso del distrés es el malestar emocional que sienten las personas con TOC cuando tienen las obsesiones o cuando no pueden realizar las compulsiones. Puede ser tan intenso que provoca una gran angustia, ansiedad, depresión o incluso pensamientos suicidas. La incontrolabilidad es la sensación de que las obsesiones y las compulsiones son más fuertes que la voluntad de la persona, y que no se pueden evitar ni detener. A su vez puede generar una gran frustración, impotencia o desesperanza.
Para manejar el distrés y la incontrolabilidad en el TOC, es importante buscar ayuda profesional y seguir un tratamiento adecuado, que puede incluir terapia psicológica, medicación o una combinación de ambas. El tratamiento tiene como objetivo ayudar a la persona a comprender y modificar sus pensamientos y comportamientos obsesivo-compulsivos, y a desarrollar estrategias para afrontar la ansiedad y el malestar sin recurrir a las compulsiones.
Un trastorno obsesivo compulsivo o TOC puede causar mucho sufrimiento y limitar la vida de las personas que lo padecen. Por eso, es importante buscar ayuda profesional si se sospecha que se tiene esta afección o si se conocen los síntomas. También puedes encontrar información adicional en sitios como Medlineplus o Mayoclini.
Te podría interesar: ¿Qué es un Speedo?