Las bebidas energéticas son aquellas que combinan algunos ingredientes y elementos que activan al organismo. Entre ellos destaca la cafeína, guaraná, taurina y complejo B12, entre otros. El efecto de estas bebidas genera una energía adicional en quienes las consumen, siendo este uno de sus beneficios.
Para aquellos días de agotamiento extremo, o cuando la jornada se alarga, hay quienes optan por tomar una bebida energética por los beneficios que esta traen. Sin embargo, ten en cuenta que en lo que respecta a energía, es una especie de subida automática. Así como sube, cae.
¿Qué tipos de bebidas energéticas hay?
Las bebidas energéticas tienen un radio amplio. Son cualquier líquido que brinde energía extra. Las hay de tipo deportivo, con dosis de cafeína, aguas vitaminadas y más. Cada uno de estos tipos cuenta con ingredientes que elevan el nivel de alerta, al tiempo que favorecen la nutrición y hasta proporcionan un mejor rendimiento deportivo.
En general, una persona solo requiere de agua para mantener la hidratación, pero cuando hay actividades exigentes y deportes de alta intensidad, puede que una sea adecuada.
Esto ocurre porque las bebidas energéticas contienen en su fórmula hidratos de carbono (azúcares), que proporcionan energía inmediata. En el caso de las deportivas, cuentan con electrolitos, como el sodio y el potasio que ayudan a recuperar tras la jornada.
Además, son adecuadas porque favorecen el balance de fluidos corporales y permite que los músculos funcionen mejor. Las agua vitaminadas son una especie de bebidas energéticas que contienen vitaminas y minerales y en algunos casos cafeína y plantas medicinales.
En el caso de las bebidas energéticas, suelen contener grandes cantidades de azúcar y también cafeína.
No todo es color de rosas
Si bien las bebidas energéticas pueden tener algunas ventajas puntuales, su ingesta recurrente tampoco es positiva por la alta cantidad de azúcar que tienen. Dentro de sus efectos secundarios, estas bebidas pueden provocar inquietud y nerviosismo, molestia abdominal, dolor de cabeza, falta de atención y dificultad para dormir.
Cada marca tiene su fórmula y las primeras bebidas energéticas llegaron al mercado europeo y asiático en los 60. Pero fue en el 87 que apareció una de las más reconocidas, Red Bull. Desde entonces el mercado creció y hay en el mundo más de 500 empresas en todo el mundo que las fabrican.
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