En el año 2021 se puso en marcha un plan de acción innovador. Es un proyecto en el que actores públicos y privados dirigen sus esfuerzos para lograr la fabricación de embarcaciones con emisiones de carbono cero. Esto en función de reducir al máximo la contaminación ambiental generada por los navíos.
El primer informe emitido por el plan, denominado “Progreso en los avances hacia 2030 en el transporte marítimo” se presentó durante la Semana del Clima de Nueva York. Esto fue antes de la cumbre Global Maritime Forum Annual Summit.

Este documento reveló que se presentan “avances significativos de la industria y los gobiernos nacionales además de desarrollos positivos en IMO”. Sin embargo, enfatiza que es imprescindible convertir esos compromisos en acciones concretas para lograr un progreso mayor.
Este estudio analizó aquellos aspectos claves en el cambio climático. Por ejemplo, el financiamiento, la tecnología y suministro, las políticas, la acción de la sociedad civil y las políticas.
Domagoj Baresic, consultor de UMAS, manifestó: “Para que la industria naviera se descarbonice, se requieren múltiples acciones. Todas ellas deben aumentar la producción y adopción de combustibles escalables con cero emisiones en la industria… Este informe ofrece pruebas de los importantes avances que se han logrado para descarbonizar el transporte marítimo. Al mismo tiempo, muestra que se requieren más medidas significativas”.
Compromisos por cumplir
En lo que a progreso tecnológico y suministro de SZEF (Scalable Zero Emission Fuels) se refiere, el documento también es claro. Indicó que el transporte marítimo actualmente solo está encaminado de manera parcial.
Hoy en día existen más de 200 proyectos piloto, así como pruebas de descarbonización del transporte marítimo, que ha provocado un progreso interesante en el abastecimiento y las pautas de seguridad internacional. No obstante, pasar de los proyectos a las acciones de producción es una exigencia inminente.

Y es que según el análisis de UMAS, la industria debe comprometerse a invertir unos 40 millones de dólares por año para el 2030, destinados al aprovisionamiento y producción de SZEF, por lo que se requiere mayor compromiso de financiamiento para la infraestructura de SZEF.
Los pedidos de buques listos para SZEF deberían comenzar a incrementarse, pues se aspira que surja un nuevo mercado real con emisiones de carbono cero en todas las actividades de carga.
pasar de los proyectos a las acciones de producción es una exigencia inminente.
Y es que según el análisis de UMAS, la industria debe comprometerse a invertir unos 40 millones de dólares por año para el 2030, destinados al aprovisionamiento y producción de SZEF, por lo que se requiere mayor compromiso de financiamiento para la infraestructura de SZEF.
Los pedidos de buques listos para SZEF deberían comenzar a incrementarse, pues se aspira que surja un nuevo mercado real con emisiones de carbono cero en todas las actividades de carga.
								
								
															
        	
        
      
        	
        
      




