Las montañas enterradas de la Antártida representan uno de los lugares más hermosos y remotos del mundo. Son formaciones que surgieron en el este del Antártico. Son algunas de las más antiguas del planeta y se encuentran en la región Indlandsis, Antártida Oriental.
Estas montañas cuentan con una edad que supera los 14 millones de años, por lo que su antigüedad es superior a la del Everest. Aquí te hablaremos de cómo ha sido su proceso de formación hasta lo que conocemos hoy en día.
Surgimiento de las montañas de la Antártida
Por medio de una serie de técnicas de investigación, como la data radiométrica y el análisis de muestras, se sabe un poco de la historia de estas montañas. Para ello, se eligieron unas piedras de granito, formadas hace unos dos millones de años, que provienen de la cordillera subglacial Gámburtsev, el sitio que se investigó.
Por medio de la termocronología, que es el análisis de la evolución térmica de la zona, comenzó a conocerse el origen de las montañas de la Antártida. Los resultados dieron a conocer que esta región pasó por tres períodos de enfriamiento rápido, los cuales surgieron por eventos tectónicos.
En el primero de ellos se formó el supercontinente Gondwana, como consecuencia de un choque entre continentes hace unos 500 millones de años. El segundo evento provocó el comienzo de la partición del supercontinente, hace 180 millones de años.
El tercero, que fue el definitivo, ocurrió hace 100 millones de años y produjo que una meseta de gran altura colapsara, dando paso así a la formación de las cordilleras.
Desde entonces, son las montañas más interesantes del este de la Antártida, que ofrecen una cantidad de paisajes únicos durante cualquier temporada del año. No es tan sencillo llegar a ellas, pero es una experiencia muy interesante para quienes tienen la oportunidad de disfrutarla.