Si te detienes a mirar uno de tus Rolex, podrás notar eso que lo hace único. Posiblemente te admires de cada detalle; y corrobores cómo Rolex fusiona tradición y tecnología. Su precisión, la elaboración de su pulsera y por supuesto, el tono de la esfera son indicativos de esta premisa.
En especial su esfera, producto del esfuerzo de la casa relojera por seguir altos estándares de diseño. y crear una tonalidad original que haga el diseño exclusivo.
El secreto de Rolex
A través de su sitio web oficial, Rolex ha revelado parte del secreto detrás de la fabricación de varias de sus piezas. Uno de los más fascinantes tiene que ver con la creación de las esferas. Lograr el tono que los diseñadores desean para un reloj específico es un proceso que puede tomar años, en los casos más excepcionales.
Rolex afirma que sus técnicos tienen la capacidad de crear una variedad infinita de esferas de colores. Tres meses es el tiempo promedio que les toma a los químicos y físicos de la compañía elaborarlas. Una vez que terminan su labor, presentan sus hallazgos y son los diseñadores quienes eligen la tonalidad que llevará el reloj.
El proceso de lacado es otro de los quenos indica que Rolex fusiona tradición y tecnología. El mismo se realiza para poder obtener una tonalidad única. Es el método que aplican para lograr esferas del blanco más puro o el negro más profundo.
Pero si lo que buscan es darle un tono mecánico a sus piezas, entonces optan por la galvanoplastia. Esta tarea es confiada a profesionales de elevada experiencia, con una visión agudizada. Los revestimientos de plata permiten que el reloj tenga un acabado de estilo rayos de sol; también hay piezas de tono champagne que son elaboradas por diversos metales.
Tecnología de avanzada
El PVD o depósito físico de vapor es una técnica desarrollada por la Nasa que ayuda a los técnicos de Rolex a unir elementos metálicos con materiales inorgánicos. Esta fusión le confiere un mayor nivel de intensidad a los acabados de metal. Además, en combinación con la galvanoplastia, contribuye a crear una amplia variedad de colores.
Para aplicar esta técnica, es preciso trabajar en un recinto al vacío donde se imita el nivel de presión que hay a 150 km de la tierra. Se aplican dos procesos; el de la pulverización catódica por magnetrón y la evaporación térmica, no puede haber ni el más mínimo rastro de polvo, pues esto afectaría el proceso por completo.
Otro de los métodos que aplica Rolex es el esmaltado. Este data del siglo XIII y es usado tan solo para crear los modelos más exclusivos de relojes, debido a que se trata de un proceso largo y minucioso. Los colores se extraen al moler mineral y óxidos metálicos, los cuales ayudan a adquirir una tonalidad vibrante.
Con este color se esmaltan las esferas, para luego pasar por el horno a temperaturas que varían entre los 800 y 900 °C. Para lograr el efecto deseado, se debe repetir el proceso una y otra vez, esta táctica permite que cada tono sea brillante y vidrioso.